No ha podido gustarme más. La viejita o monjita tipo Yoda es un puntazo, pero el punto final del mendigo con sus moscas pagando la cuenta cafetera es tremenda. El ambiente del café está súper conseguido. Todas las expresiones sin necesitar una palabra y apenas gestos, es alucinante. Ya lo he dicho y lo repito: Genial.
A mí también me encantó la primera vez que la vi, sin mencionar la sorpresa final. Uno se siente sentado a esa mesa, sin poder irse, porque no dispone del efectivo necesario.
Alberto Q.
ResponderEliminarhttp://traslaspuertas.wordpress.com
Muy buen corto de animación y original a tope!! Una lección la que se lleva el personaje amante del café, jajaja. Se tomó unos cuantos ¿eh?
Saludos cinéfilos
Genial!!
ResponderEliminarNo ha podido gustarme más. La viejita o monjita tipo Yoda es un puntazo, pero el punto final del mendigo con sus moscas pagando la cuenta cafetera es tremenda. El ambiente del café está súper conseguido. Todas las expresiones sin necesitar una palabra y apenas gestos, es alucinante. Ya lo he dicho y lo repito: Genial.
Gracias Dexter.
Y saludos, por supuesto!!
Alberto.
ResponderEliminarEl amante del café sí que se llevó una sorpresa acerca de lo que supone fiarse de las apariencias de la gente. Además de una buena gastritis ;)
Un saludo cinéfilo.
Blas.
ResponderEliminarA mí también me encantó la primera vez que la vi, sin mencionar la sorpresa final. Uno se siente sentado a esa mesa, sin poder irse, porque no dispone del efectivo necesario.
Un saludo cinéfilo.
Qué joyita de corto! Gracias por estos cafés! :)
ResponderEliminarElphaba.
ResponderEliminarGracias a ti por pasarte a tomarlos.
Un saludo cinéfilo.