Tiene cierta gracia que fuera Steve Vai el que tocara todo el "duelo". Tanto su parte de perdedor como la parte de Ralph Macchio..Yo soy músico y se lo tremendamente dificil que es tocar algo mal intencionadamente cuando lo sabes hacer bien.
Espectacular ese duelo de guitarras, aunque yo siempre fui más de guitarra acústica.
Dexter, gracias por este para de videos que has puesto, que me han dejado los pelillos de punta... Realmente llega un punto que el violín de Paganini llega a parecer guitarra eléctrica y viceversa... Impresionante, me ha encantado.Saludos!!
Saludos, Rumbonín.Desconocía ese detalle, el hecho que mencionas proporciona mayor grandeza a la "actuación".Un saludo cinéfilo.
Ratón Tintero.Para mi suerte dispongo de conocidos que adoran ambas clases de instrumentos, y que me descubren joyitas como éstas.Un saludo cinéfilo.
Blas.Qué mejor forma de recuperar esta "sección sabatina" que mediante el eclecticismo...Un saludo cinéfilo.
Gracias de antemano por dejar tu comentario; ten presente el respetar la pluralidad de opiniones y espero que disfrutes del cafelito
Tiene cierta gracia que fuera Steve Vai el que tocara todo el "duelo". Tanto su parte de perdedor como la parte de Ralph Macchio..
ResponderEliminarYo soy músico y se lo tremendamente dificil que es tocar algo mal intencionadamente cuando lo sabes hacer bien.
Espectacular ese duelo de guitarras, aunque yo siempre fui más de guitarra acústica.
ResponderEliminarDexter, gracias por este para de videos que has puesto, que me han dejado los pelillos de punta... Realmente llega un punto que el violín de Paganini llega a parecer guitarra eléctrica y viceversa... Impresionante, me ha encantado.
ResponderEliminarSaludos!!
Saludos, Rumbonín.
ResponderEliminarDesconocía ese detalle, el hecho que mencionas proporciona mayor grandeza a la "actuación".
Un saludo cinéfilo.
Ratón Tintero.
ResponderEliminarPara mi suerte dispongo de conocidos que adoran ambas clases de instrumentos, y que me descubren joyitas como éstas.
Un saludo cinéfilo.
Blas.
ResponderEliminarQué mejor forma de recuperar esta "sección sabatina" que mediante el eclecticismo...
Un saludo cinéfilo.