Un espacio destinado a charlar acerca del cine, saboreando una taza de café (puede que más), sentados en torno a una mesa. Por el simple gusto de hablar por hablar acerca de una pasión compartida por una reducida infinidad, así nomás como son estas cosas.
jueves, 31 de diciembre de 2009
"COPAS DE YATE" Y BUEN ARRANQUE DE AÑO
lunes, 28 de diciembre de 2009
QUE NO CUNDA EL PÁNICO...
Nota adicional: ¡que no cunda el pánico! Como es sabido por todos hoy es el "Día de los Santos Inocentes", por lo que los tintes apocalípticos del artículo quedan explicados por esta circunstancia. Mas no desesperen, algún agorero habrá que lea la prensa entre líneas y que como consecuencia desarrolle alguna teoría cabalística según la cual a todos nosotros nos aguarda una futuro aciago y definitivo.
"Réquiem", KV 626, de Wolfgang Amadeus Mozart, "Dies Irae", Concentus Musicus Wien, dirige Nikolaus Harnoncourt
domingo, 27 de diciembre de 2009
ALFILERAZOS FOTOGÉNICOS (XXVI): EN ESTAS FECHAS MAZAPÁN, TURRÓN, CAVA O SIDRA Y, CÓMO NO, FRANK CAPRA
sábado, 26 de diciembre de 2009
SÁBADO MUSICAL: DÚO DE ADÁN Y EVA ("LA CREACIÓN" DE JOSEPH HAYDN
Dúo de Adán y Eva (“La Creación” de Joseph Haydn)
EL MEJOR REGALO...
El pasado lunes tuve ocasión de ver cumplido uno de mis sueños. Una vez pilotado por cortesía de un amigo su coche descapotable a través de la ciudad, en plena noche, la capota retirada, escuchando música de CD, ya sólo me queda subirme a un helicóptero..., y un par (de cientos) de cosas más. Pero el pasado lunes, sé que me repito, disfruté de la ocasión de gozar con la visita guiada a la cabina de proyección de un cine. Pero no un cine cualquiera sino uno de los de siempre, con su platea, su "gallinero", su escenario, tramoya y techos que se abismaban en las alturas.
Me gustaría deciros que fui completamente equipado para tan magna ocasión: cámara fotográfica y grabadora para recoger, respectivamente, el momento y las explicaciones del amable operador que ofició como cicerone mas, ¡ay!, no portaba conmigo ninguno de estos elementos. Salí del local con las "escenas" grabadas en la memoria y con una sensación..., ¿cómo denominarla? Quizás el siguiente vídeo pueda ser un pálido reflejo de las emociones que tumultuosas me asaltaron.
"Cinema Paradiso" (Giuseppe Tornatore, 1988)
J***, muchísimas gracias por el inesperado "regalo", te lo digo de corazón.
SÁBADO MUSICAL: "SO WHAT BY", MILES DAVIS
Miles Davis
"So what by", Miles Davis, del álbum "Kind of Blue"
Sin ánimo dogmático, sólo en la opinión de un humilde aficionado: de reclinatorio. Y en esto hasta nuestro loro, el que añora los fiordos, está por completo de acuerdo.
jueves, 24 de diciembre de 2009
¡FELIZ NAVIDAD...!
Hasta el mismísimo Joseph Cotten se nos une al brindis con una copa de (¡ejem!) café.
martes, 22 de diciembre de 2009
YA ESTÁ AQUÍ LA NAVIDAD
Quiero romper con mi costumbre de incluir las dedicatorias en el
momento en que elaboro los relatos. Una vez transcurridos varios meses desde que
di por concluido éste conocí a un hombre al que le deseo agradecer varias cosas;
cómo soy un juntador de palabras no he encontrado una forma mejor para hacerlo que por medio de esta dedicatoria. Así que dejo a un lado mi modo habitual y corro a tomar la
incorporación a la autopista.
Para ti, Salva, con un abrazote y, por qué no,
en la compañía de al menos un par de cervezas que la del otro tipo ya nos
encontrará a nosotros.
“En Navidad servicios muy especiales”.
“Si no queda satisfecho
le devolvemos su dinero”.
Frases entresacadas de
“Novedades”, un folleto publicitario de El Corte Inglés
(Navidad del año 2004).
A la ciudad no llegaban las Navidades hasta que el Gino´s vestía sus mejores galas. Incluso la competencia era admitida de forma tácita si bien a regañadientes por determinado centro comercial al que venía caracterizando desde antiguo su arraigado espíritu navideño. Por otro lado no era menos cierto que uno de sus directivos se dejaba caer de tanto en tanto por alguno de sus taburetes, y según se terciara la cosa incluso hacía extensible su presencia al propio suelo.
Cómo refulgían las guirnaldas, las luces y las estrellas de colorines. Entonces se entonaban cánticos de todo tipo, las más de las veces salaces. La concurrencia los coreaba con tal sentimiento que casi lograban compensar la patente carencia de cualquier armonía musical. Hasta el propio Norberto, contagiado por el sentir general, aparecía más risón que de costumbre. Tanto le gustaba aquel ambiente que solía mantener una parte de la decoración durante el resto del año a modo de recordatorio. Ya fuera un poco de espumillón cada vez más y más amarillento por la nicotina o una simple pareja de globos a los que entrelazaba una cadeneta de vivos colores.
Personalmente si me viera obligado a escoger una de entre aquellas Navidades me quedaría con las vividas en el noventa y seis. Norberto maquinó la ocurrencia de decorar la fachada con la estampa de un Nacimiento. Algo inusitado si se considera que se autocalificaba a sí mismo como un ateo de rancio abolengo y hasta con carné. De la ejecución práctica de la idea se hizo cargo la inventiva de Colás Canales.
domingo, 20 de diciembre de 2009
ECHÉMONOS UNAS RISAS...CONTAGIOSAS
Para los impacientes: la escena a la que me refiero empieza en el minuto 2.
Sean buenos y benéficos en este domingo en el que el temporal parece que ya ha remitido.
sábado, 19 de diciembre de 2009
ALFILERAZOS FOTOGÉNICOS (XXV): AUDREY HEPBURN EN "DESAYUNO CON DIAMANTES"
miércoles, 16 de diciembre de 2009
domingo, 13 de diciembre de 2009
CURSO DE ASERTIVIDAD A CARGO DE LOS MONTY PHYTON: CÓMO DISCUTIR
Hallazgo del Departamento de Búsquedas Infructuosas de "El Loro Azul".
HURACÁN CARTER
"Hurricane", Bob Dylan
"Huracán Carter" ("The Hurricane", Norman Jewison, 1999)
Nota adicional: enlace a un artículo relacionado con este tema, incluido en el Blog del (!)Hombre Perplejo (cortesía del propio autor del citado blog).
ALFILERAZOS FOTOGÉNICOS (XXIII): EL REPARTO DE "CON LA MUERTE EN LOS TALONES" "HACIENDO EL INDIO"
sábado, 12 de diciembre de 2009
SÁBADO MUSICAL: "LAURA´S THEME"
jueves, 10 de diciembre de 2009
ACTORES Y ACTRICES CUYA EXISTENCIA DESCONOCÍA (I): JULIE WARNER
Vista en "Doc Hollywood" ("Doc Hollywood", Michael Caton-Jones, 1991).
Woody Harrelson, Julie Warner, Michael J. Fox en "Doc Hollywood"
martes, 8 de diciembre de 2009
MARTES MUSICAL: ARETHA FRANKLIN
domingo, 6 de diciembre de 2009
¡¡¡ARRIBA CON LA PERSIANA!!!
Algunos de los asistentes al improvisado festejo celebrado con motivo de la reapertura de El Loro Azul
Mr. Pond (?) exponiendo su opinión acerca de los tiempos actuales: "escogí un mal momento para colaborar en un blog"
Es decir, ¡¡arriba con la persiana!!
Nota final. "Ridentem dicere verum, quid vetat?", Mr. Pond citando a Horacio.
sábado, 3 de octubre de 2009
SÁBADO MUSICAL: GLORIA GAYNOR
Gloria Gaynor - "How High the Moon"
P.D.: sí, es Dana Andrews.
viernes, 2 de octubre de 2009
ALFILERAZOS FOTOGÉNICOS (XXII): "LOS DUELISTAS"
Colbac, dormán, alamares y brandenburgos,...
“Napoleón I, cuya carrera fue similar a un duelo contra toda Europa, desaprobaba el desafío entre los oficiales de su ejército. El gran emperador militar no era un espadachín, y sentía poco respeto por la tradición. Sin embargo, una historia de duelo que se convirtió en leyenda dentro del ejército, atraviesa la épica de las guerras imperiales”.
Joseph Conrad, "El duelo"
jueves, 1 de octubre de 2009
martes, 29 de septiembre de 2009
UN GRAMO DE LOCURA ... O DOS
La “screwball comedy”, si nos acogemos a la definición que de este subgénero nos ofrece Miguel Marías, sería una mezcla en la que se combinan los elementos propios de la “alta comedia” (a cuyos personajes les caracteriza su pertenencia a los estratos más elevados de la sociedad) a los que se añade como elemento discordante la presencia de un personaje cuyo comportamiento alocado, cuando no estrafalario, le acarrea que el resto de sus pares le otorguen la etiqueta de excéntrico, cuando no directamente la de absoluto chiflado. Un personaje que tanto mediante su forma de ser como la manera de moverse por la existencia no tarda en subvertir el orden imperante, un orden por supuesto establecido por los restantes miembros de su clase social.
Lo curioso (amén de gracioso) es que en ningún momento es consciente de ser el ejecutor del mencionado ataque a la línea de flotación del buen pensar, no cabe hablar de la presencia de una mala intención por su parte. Muy al contrario acostumbra a comportarse con plena naturalidad, no exenta las más de las veces de un cierto grado de candidez.
Fatídicamente esa expulsión traería aparejado para el director el mayor de los ostracismos.
domingo, 27 de septiembre de 2009
¿DÓNDE S´ABRÁ METÍO ESE MARDITO TIBURÓN...?
sábado, 26 de septiembre de 2009
ALFILERAZOS FOTOGÉNICOS (XX): LET´S GO!
Ben Johnson, Warren Oates, William Holden y Ernest Borgnine en "Grupo Salvaje" ("The Wild Bunch", Sam Peckinpah, 1969)
Randolph Scott y Joel McCrea en "Duelo en la Alta Sierra" ("Ride the High Country", Sam Peckinpah, 1962)
SÁBADO MUSICAL: "LOS VIOLENTOS DE KELLY"
jueves, 24 de septiembre de 2009
ALFILERAZOS FOTOGÉNICOS (XIX): "CARTA DE UNA DESCONOCIDA"
("Para cuando lea esta carta yo habré muerto").
“Carta de una desconocida” (“Letter from an unknown woman”, Max Ophuls, 1948)
Stefan Brand (Louis Jourdan) a su criado.
… Un lujo que se hace extensible al hecho de poseer memoria.
martes, 22 de septiembre de 2009
UN INQUIETANTE ORSON WELLES: "EL EXTRAÑO"
Edward G. Robinson, Loretta Young y Orson Welles en una fotografía promocional de la película.
Ver esta imagen en gran formato en Dr. Macro.
Tras la conclusión del contrato que le ligaba a la R.K.O. para la dirección de dos títulos, Orson Welles, profundamente escamado tras el trato recibido por su segunda película, “El Cuarto Mandamiento”, decide alejarse del mundillo de Hollywood durante algún tiempo. A su regreso comprobará cómo inevitablemente su relación con la industria cinematográfica había sufrido un violento cambio. Ya no le conceden el grado de libertad del que había gozado durante el rodaje de “Ciudadano Kane”, lo que le obliga a aceptar en un principio trabajos como actor en varias películas (“Alma Rebelde” entre ellas) hasta que por fin, un día, además del papel protagonista de la película “El Extraño” también le confían su dirección.
Los tiempos de gloria: el estreno de "Citizen Kane"
Mas el carácter inquieto de Welles no le faculta para contentarse con tan sólo esos dos ámbitos y no tardará en formular algunas proposiciones relativas al añadido de varias escenas así como cambios en el guión. Sin embargo en Hollywood ya no se le dispensa como antaño el trato propio de un prodigio mimado, con no poca amargura debe asumir el rechazo a modo de respuesta para sus propuestas. Sólo le queda aportar su talento a aspectos como las luces, los encuadres y los movimientos de cámara. Y actuar, por supuesto.
A este último respecto me encanta la forma en la que Welles interpretaba a personajes de turbio vivir, humanizándoles para así poder mostrárnoslos como seres humanos y no como monstruos, aunque no cupiera dudas acerca de que en su interior latía la más genuina de las maldades. En el caso del personaje de Rankin le dota además de una presencia tan correcta y a primera vista casi hasta bondadosa que sólo algunas miradas y determinados gestos nos hacen sospechar que quizás y sólo quizás Wilson no se encuentra demasiado equivocado.
Sin embargo no todas las ideas del cineasta en horas bajas son desestimadas. Por extraño que parezca se trata de la primera película en la que se intercalan imágenes de los campos de exterminio procedentes de documentales del ejército norteamericano (¡y estamos en 1946!).
El artífice de esta novedad no era otro que Orson Welles.
lunes, 21 de septiembre de 2009
EL ÚLTIMO GRITO DEL REY LEAR
sábado, 19 de septiembre de 2009
SÁBADO MUSICAL: "NINE TO FIVE"
viernes, 18 de septiembre de 2009
ALFILERAZOS FOTOGÉNICOS (XVIII): "CAYO LARGO" ANTE EL ESPEJO
jueves, 17 de septiembre de 2009
EL CANJE [RELATO]
“Leamas se acercó a la ventana a esperar: ante él estaba la carretera, a ambos lados el muro, una cosa fea y sucia de bloques de cemento perforado y cabos de alambre de espino, alumbrada con una barata luz amarilla, como un telónde fondo que representase un campo de concentración. A oriente y occidente del muro quedaba la parte sin restaurar de Berlín, un mundo a medias, un mundo de ruina, dibujado en dos dimensiones; despeñaderos de guerra”.
John Le Carré, "El Espía que surgió del frío"
Voces y pasos apresurados. A duras penas la nieve amortigua con su chapoteo los ruidos del andar nervioso. Al menos sólo hay que preocuparse del manto depositado durante la última ventisca; el cielo permanece preñado de grises tornadizos en incesante movimiento, pero sin ánimo aparente de soltar nuevos copos sobre las cabezas de quienes aguardan.
Porque ellos aguardan. Mecidos por el tictac del reloj y el rítmico goteo del derretirse de la capa de nieve que cubre la barrera. Esperan. Unos, más calmos o más sensibles al frío reinante, a bordo de los oscuros automóviles, empañados los cristales por la rugiente actividad sin fin de las calefacciones a pleno rendimiento; otros, con la impaciencia asomada a sus tiritantes faces, afuera, a pie firme, y con la vista fija en algún punto inconcreto al otro lado del puente. Aguardan. Aguardamos.
Yo me encuentro entre los componentes del segundo grupo. Con estolidez carente de recompensa soporto este glacial viento berlinés, todo porque el sacrificio merece la pena. Y no es que el panorama sea especialmente agradable, suficiente como para explicar el esfuerzo. A nuestro frente se erige un puente metálico, de dudoso gusto según mi opinión, al que ni siquiera la barrera a franjas blancas y rojas presta cierta belleza. En el mismo centro, como para rematar la pasada impresión, una ancha línea blanca designa aquel punto a partir del cual mis opiniones acerca de la obra de ingeniería descrita podrían constituir un delito de ataque a un bien estatal. Más allá…, más allá otra barrera gemela de la nuestra, una barrera y ellos.
Le propino una patada, sin que me apiade ni por un momento de su indefensión, más que para calentarme los pies llevado por cierto ánimo infantil, inclinado hacia las travesuras, tentado por la sucesión colorista de franjas. Al metálico ruido algunos de ellos giran las cabezas, las carabinas al hombro, alertas. Ya he dicho que sólo se trata de una travesura, una forma de aliviar la tensión; además no son más que vopos [1], ¿no?
Como no deseo desencadenar un incidente internacional, habiendo tanto en juego, me limito a consultar de nuevo el reloj, a imagen y semejanza de las anteriores ocasiones durante todos y cada uno de los quince minutos inmediatos, justo para percatarme de que sólo ha transcurrido uno desde la última vez, y quince desde que di inicio al escalonado ritual, escalonado horizontalmente. Maldito frío.
No puede negarse que ellos no carecen de cierta perversidad. No ya la propia de carteles propagandísticos, esa se les supone por convención, sino una modalidad aún más sutil y contundente. Se fijó la fecha del canje en pleno diciembre, un mes en el que el mercurio se despeña por el interior de los termómetros. Naturalmente a buen seguro que no han dejado de considerarlo. Asimismo se embarcaron en una discusión sin sentido acerca del lugar concreto, el más adecuado para el acto. Y cuando parecía que se iba a efectuar en la Friedrichstrasse, cerca de la Kochstrasse, con una preciosa garita en la que aguardar con los prismáticos en una mano y un humeante café en la otra, calentitos merced a la calefacción, el viento tornadizo muda su pasada decisión y la veleta gira hacia una nueva dirección, la del puente. Un paraje más cinematográfico pero también más inclemente.
Y allí nos encontramos, a la vera del Puente Glienicke, entre Potsdam (su país) y Berlín Oeste (nuestra zona). Salvo contemplar las heladas aguas del Havel lo único en que matar el tiempo antes de que él cometa algún acto similar con nosotros, aunque con una mayor lentitud digna de su paciencia inmemorial, es la visión de la densa e hinchada nube de vapor que surge con cada exhalación puntual. Mejor no pensar en el frío reinante, presente en los mal disimulados escalofríos de todos los presentes.
Un chasquido de estática. Una voz metálica ladrando órdenes por las bocinas de los transceptores. El momento preciso. Coreados cierres de portezuelas acompañan a las respectivas aperturas. Se acentúa el chapoteo en la medida que más pies, mejor o peor calzados, pugnan por no resbalar precipitando de bruces en el proceso a sus propietarios sobre la superficie del albo manto invernal.
Al otro lado la misma actividad, las miradas ya más vigilantes, decenas de lentes pertenecientes a binoculares de diversos modelos orientados hacia nosotros, emergiendo de un tupido bosque de amenazantes Simonov, por ahora sin apuntarnos pero presentes; pensar sólo en la repetición caleidoscópica de las mutuas imágenes basta para marear.
Ha llegado el momento.
A la luz de los focos podemos observar en la distancia la figura fantasmal de una mujer. Con los prismáticos puede comprobarse que esa aura etérea que la envuelve, llena de materialidad, no desentona con la marcada palidez de su rostro, cuya forma concreta ni siquiera logra ser resaltada por la presencia del fogoso cabello que lo enmarca. Permanece seria, rígida y ojerosa, pero viva y a juzgar por la primera impresión, tal vez no demasiado fiable, sana y salva.
Lo hemos logrado, tras meses y meses de duras negociaciones, en muchos casos al borde del golpeteo furibundo de la mesa en elástico gesto con un zapato propio: Laura se encuentra al borde de la libertad.
Como jefe de nuestra delegación, culminada la positiva identificación, recae en mí dar la orden para mostrar a nuestro invitado; eufemismo que encubre el habitual trato a un prisionero de guerra (“nombre y número, soldado”; otros tiempos, otros métodos), aunque la naturaleza de esta, su secreto como común denominador, haya traído consigo como inevitable carga el empleo de ese y otros muchos términos. Meras pantallas con las que se enmascara la terrible realidad, la que por el contrario, si no se emplearan tales medidas higiénicas, nos observaría con faces vociferantes, todas ojos, siempre subyacentes unas razones ético – morales que han perdido todo menos su nombre: unos motivos que a nosotros nos traen sin cuidado. Así que bajo la mano.
Quien desciende de un automóvil, aislado confortablemente hasta entonces del gélido ambiente, resguardado en la comodidad de la limusina, se acerca a mi vera, escoltado por dos de los hombres de mi dotación. Sólo alcanzo a distinguir de su rostro, tan familiar para mí, protegido por el sombrero hondamente calado y las erectas solapas que lo flanquean, unos brillantes ojos, denotadores de una astucia animal, sobre una nariz respingona a la que el abuso del alcohol decora con unos rojizos riachuelitos venosos, prestándole el aspecto de un bonachón padre de familia finisecular acodado en la barra de una taberna. Y lo que veo en ellos, la burla implícita, sin disimulo, el claro mensaje grabado a fuego en los iris – me voy, habéis perdido –, hace que aún tenga que controlar el florecimiento de mi media sonrisa burlona cuando le ordeno que se descubra: un rutinario paso bien merecido, y al mismo tiempo un trámite necesario para que los del otro lado den el visto bueno a su identidad. Tiembla un poco, alegrándome la existencia, justo hasta que su vasto orgullo de aristócrata donde se carece de clases pasa a dominar la situación de nuevo; pero ha temblado.
El braceo de uno de ellos, elegantemente enfundado en un grueso abrigo y tocado con un shapka, permiten la continuación del proceso. Imparable. Todo marcha según lo previsto. Si no fuera por este maldito frío.
Allá van, cada uno hacia un extremo del puente. ¿Qué sentirán mientras cubren los metros de pavimento de nadie, rectos hacia los mutuos grupos que los aguardan, rodeados por los metálicos arcos pintados de ese verde desvaído? La atención de todos se haya fija en su andar: erguido y petulantemente orgulloso el de nuestro Iván, como corresponde a su contrastada personalidad; grácil y juvenil, a pesar del lógico nerviosismo, el de Laura. Los dedos aferrados a los gatillos en previsión de lo imprevisto, no por su imposibilidad (en nuestro negocio nada adquiere esa cualidad), sino porque no se piensa en ello. Los corazones marcando la cadencia de los pasos. Y el tiempo: ha comenzado a nevar.
Cruzan la línea central sin mirarse, a ninguno le importa que el otro constituya el pago a cambio de su liberación, un vínculo que debería unirles estrechamente (casi hermanarles), no importa, no importa en absoluto, no cuando las libertades mutuas se hayan tan próximas, tan cercanas. Iván llega a su grupo, merced a sus trancos más amplios, más elásticos; Laura, en cambio, más desfallecida (y aquí surgen una serie de epítetos impronunciables aun en momentos dotados de excesiva tensión como los presentes), está próxima todavía a la barrera de nuestro lado. Sólo unos metros, los últimos.
Luego nadie sabría de dónde había provenido, aunque ya no importaría.
Sólo un estampido, a un solo paso, sólo uno, pero uno fatal. Nos movilizamos todos en inútiles carreras mientras abre los brazos en cruz, a cámara lenta, la sorpresa adueñándose de su rostro. Ladridos lejanos y voces por la radio, gesticulaciones de alto para evitar un tiroteo carente de finalidad. Y ella que, en el fondo de los fotogramas a cámara lenta, cae y cae, como otorgando un poso de serenidad a la agitación que hormiguea en ambas orillas. Y cae, cae hasta componer, en el momento en que su cuerpo toca el níveo suelo, un esponjoso chapoteo.
[1]N.A. Guardas de fronteras, palabra procedente del término alemán volkspolizist.
En la madrugada del 13 de agosto de 1961 se comenzó a erigir el llamado Muro de la Vergüenza que en un principio se componía de alambres de espino y sillares de hormigón; poco más tarde ya se convirtió en un auténtico y consistente muro con una longitud total de ciento cincuenta y cinco kilómetros.
domingo, 13 de septiembre de 2009
ALFILERAZOS FOTOGÉNICOS (XVII): LAUREN BACALL
sábado, 12 de septiembre de 2009
SÁBADO MUSICAL: "ROB ROY"
B.S.O. de “Rob Roy, la pasión de un rebelde” (“Rob Roy”, Michael Caton-Jones, 1995), compuesta por Carter Burwell
sábado, 5 de septiembre de 2009
SÁBADO MUSICAL: BACH EN EL "BAGDAD CAFE"
Preludio y fuga en Do mayor, BWV 846, de “El clave bien temperado”, Johann Sebastian Bach
ANNIE LEIBOVITZ Y SUS FLASHES DE IRREALIDAD
- The 2007 Hollywood Portfolio, Annie Leibovitz para Vanity Fair: cine negro.
- The 2008 Hollywood Portfolio, Annie Leibovitz para Vanity Fair: Alfred Hitchcock.
sábado, 29 de agosto de 2009
SÁBADO MUSICAL: "ARIZONA BABY"
“Return to the Nursery”, tema de la B.S.O. compuesta por Carter Burwell
“Arizona Baby” (“Raising Arizona”, Joel Coen, 1987)
jueves, 27 de agosto de 2009
ALFILERAZOS FOTOGÉNICOS (XVI): "EL TESORO DE SIERRA MADRE"
Humphrey Bogart (Dobbs) y Walter Huston (Howard)
miércoles, 26 de agosto de 2009
LECTURAS AGOSTÍES (Y III): "BAMBI CONTRA GODZILLA"
"La película perfecta es la película muda, de la misma manera que la secuencia perfecta es la secuencia muda. El diálogo es inferior a la imagen al contar una historia cinematográfica. En primer lugar, uan imagen, como ya sabemos, vale más que mil palabras; la yuxtaposición de imágenes es geométricamente más eficaz. Si un director o guionista quiere comprobar la calidad de una escena, puede eliminar el diálogo y ver si, aún así, transmite la idea al público".
- Don´t speak to me of rules. This is a movie... not a game of rugby.
sábado, 15 de agosto de 2009
SÁBADO MUSICAL: "LA JUNGLA DE ASFALTO"
Tema musical de "La Jungla de Asfalto" compuesto por Miklós Rózsa
miércoles, 12 de agosto de 2009
POR QUÉ NO PEDIR UN DESEO A LAS "LÁGRIMAS DE SAN LORENZO"
Ojalá puedan disfrutar de su contemplación...
martes, 11 de agosto de 2009
LECTURAS AGOSTÍES (II): "BEAU GESTE"
De Zinderneuf a Brandon Abbas y vuelta a Zinderneuf.
"Entre la admiración, universal y merecida, que despertó su hazaña, mi propio y pobre acto de preferir la muerte a ser descubierto y sufrir deshonor pasó desapercibido".