Cuando abrí este pequeño local, y de eso ya hace más de dos años, fui descubriendo poco a poco a gente maravillosa, personas con gustos afines que brindaban sus saberes a cuantos entrábamos en sus respectivos rincones virtuales. Sin tacañería alguna y, lo que es más importante, con la modestia que proporciona la generosidad.
Uno de esos lugares, uno de ellos, es el blog Viento Escarlata. El lugar ideal para cuantos se consideran "windies" o simplemente aficionados al mundo entretejido en esa monumental producción que fue "Lo que el viento se llevó" ("Gone with the wind", Victor Fleming, 1939).
Uno de esos lugares, uno de ellos, es el blog Viento Escarlata. El lugar ideal para cuantos se consideran "windies" o simplemente aficionados al mundo entretejido en esa monumental producción que fue "Lo que el viento se llevó" ("Gone with the wind", Victor Fleming, 1939).
Aunque por lo habitual tanto el señor Pond como Sacha e incluso yo mismo solemos tomar café no desdeñamos la oportunidad de beber un julepe de menta en el porche de Viento Escarlata
Por todo ello, por los momentos tan agradables que la lectura de los artículos me ha procurado, y los que espero que me proporcione en el futuro, he querido incluir este artículo. Quizás de esta forma, humildemente, logre que otros visitantes se acerquen al porche y disfruten de una buena charla mientras se toman un julepe de menta.
En una palabra: gracias, Viento Escarlata. Bueno, quise decir en tres palabras.
Nota adicional: "Tara! Home. I'll go home. And I'll think of some way to get him back. After all... tomorrow is another day".
2 comentarios:
Me uno al agradecimiento con toda la nostalgia del mundo!
Elphaba.
El sentimiento (la nostalgia) es mutuo.
Un saludo cinéfilo.
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