Un espacio destinado a charlar acerca del cine, saboreando una taza de café (puede que más), sentados en torno a una mesa. Por el simple gusto de hablar por hablar acerca de una pasión compartida por una reducida infinidad, así nomás como son estas cosas.
domingo, 4 de marzo de 2012
ALFILERAZOS FOTOGÉNICOS (LXIV): AUDREY HEPBURN EN LA TIENDA DE DISFRACES
Audrey Hepburn en "Desayuno con diamantes" ("Breakfast in Tiffany´s", Blake Edwards, 1961)
La elegancia de movimientos y de gestos de un felino no puede superarlo ningún animal, incluido sin lugar a dudas por los humanos. En este último caso no incluyo a Audrey Hepburn, era excepcional y con una apariencia tan elegante y felina como el más bellos de los gatos, sin necesidad de caretas.
Nada que objetar... En absoluto. Solo añadiría que desde que he visto a un gatito comportarse como un perro, recogiendo una bola, y trayéndola hacia ti una y otra vez, para que se la lanzaras más me asombra su capacidad.
2 comentarios:
La elegancia de movimientos y de gestos de un felino no puede superarlo ningún animal, incluido sin lugar a dudas por los humanos.
En este último caso no incluyo a Audrey Hepburn, era excepcional y con una apariencia tan elegante y felina como el más bellos de los gatos, sin necesidad de caretas.
Un saludo cinéfilo, Dexter
Blas.
Nada que objetar... En absoluto. Solo añadiría que desde que he visto a un gatito comportarse como un perro, recogiendo una bola, y trayéndola hacia ti una y otra vez, para que se la lanzaras más me asombra su capacidad.
Un saludo cinéfilo.
P.D.: Audrey era simplemente Audrey.
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