Un espacio destinado a charlar acerca del cine, saboreando una taza de café (puede que más), sentados en torno a una mesa. Por el simple gusto de hablar por hablar acerca de una pasión compartida por una reducida infinidad, así nomás como son estas cosas.
martes, 8 de febrero de 2011
ALFILERAZOS FOTOGÉNICOS (LIII): FIESTA EN CASA DE HOLLY GOLIGHTLY
"Desayuno con diamantes" ("Breakfast at Tiffany´s", Blake Edwards, 1961)
Jolín pedazo guateque, entre Frank y ahora Holly, no se yo si aguantaremos el ritmo, con las horas que nos quedan de celebración..Voy a salir un poco a la ventana a airear que se me está subiendo el martini..hip..;)
Menudo lio de fiesta el que montó aquí Edwards, jajajajaajaa!!! Genial la escena en que se prende el gorro y lo apaga otro con la copa al ver la hora...
Esta película es genial, una de mis favoritas aunque me resulte más drama que comedia, contrariamente a lo que piensa la gente por el tono que suele emplear Blake Edwards en sus guiones y por ciertos toques humorísticos. Por supuesto, Audrey Hepburn, perfecta, como siempre.
Entre otras escenas, como aquella en la que George Peppard camina a cuatro patas entre las patas (estooo piernas) de los invitados, buscando el teléfono. O la mujer que ríe, primero, y llora, después, ante el espejo.
4 comentarios:
Jolín pedazo guateque, entre Frank y ahora Holly, no se yo si aguantaremos el ritmo, con las horas que nos quedan de celebración..Voy a salir un poco a la ventana a airear que se me está subiendo el martini..hip..;)
Duina.
Eso es que estaba muy poco seco el dry martini. Si es que en cuanto Sacha toma un par de cafés de más pasa lo que pasa ;-)
Gracias por pasarte por la fiestuqui.
Un saludo cinéfilo.
Menudo lio de fiesta el que montó aquí Edwards, jajajajaajaa!!! Genial la escena en que se prende el gorro y lo apaga otro con la copa al ver la hora...
Esta película es genial, una de mis favoritas aunque me resulte más drama que comedia, contrariamente a lo que piensa la gente por el tono que suele emplear Blake Edwards en sus guiones y por ciertos toques humorísticos. Por supuesto, Audrey Hepburn, perfecta, como siempre.
Saludos megacinéfilos, Dexter!
Blas.
Antes de nada un emotivo saludo.
Entre otras escenas, como aquella en la que George Peppard camina a cuatro patas entre las patas (estooo piernas) de los invitados, buscando el teléfono. O la mujer que ríe, primero, y llora, después, ante el espejo.
Un saludo cinéfilo.
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