Este es uno de esos posts cuya redacción uno siempre se obstina en postergar, en la medida en que el cumplimiento de semejante deseo resulte factible. Esa clase de escrito que jamás deseas llegar a escribir, aunque al final por supuesto termina por resultar inevitable.
Por una de esas casualidades a las que nos tiene acostumbrados el comportamiento del Destino sigue a otro recién “subido”, éste dedicado a una película que forma parte del conjunto de mis preferidas, y que contiene, entre otros, un vídeo donde puede visionarse su escena final: el mutis por el foro del coreógrafo protagonista, entre amigos y enemigos, familiares y seres queridos, bajo los ritmos de un memorable tema musical. Talmente como si la noticia que me iban a comunicar tan sólo unas horas después hubiera pretendido adornarse, sin yo saberlo, mediante una banda sonora introductoria.
En momentos así siento cómo una corriente fría me recorre el espinazo.
Por una de esas casualidades a las que nos tiene acostumbrados el comportamiento del Destino sigue a otro recién “subido”, éste dedicado a una película que forma parte del conjunto de mis preferidas, y que contiene, entre otros, un vídeo donde puede visionarse su escena final: el mutis por el foro del coreógrafo protagonista, entre amigos y enemigos, familiares y seres queridos, bajo los ritmos de un memorable tema musical. Talmente como si la noticia que me iban a comunicar tan sólo unas horas después hubiera pretendido adornarse, sin yo saberlo, mediante una banda sonora introductoria.
En momentos así siento cómo una corriente fría me recorre el espinazo.
"La Leyenda del Indomable" ("Cool hand luke", Stuart Rosenberg, 1967)
Nueva casualidad: al entrar en mi blog el tema que me dio la bienvenida fue precisamente el que Henry Mancini compuso para "Éxodo" ("Exodus", Otto Preminger, 1960). Diríase que el destino sigue trabajando en la moviola.
“Paul es un hombre tímido. Y un actor maravilloso. Y piloto de coches de carreras. Y un tío fenomenal”.
Sidney Lumet en su libro “Así se hacen las películas”.
3 comentarios:
Confieso que cuando me he enterado hace un rato he apretado los dientes y he tragado saliva. Solo algunos son capaces de dejar ese poso sentimental, y este sin duda era uno de ellos para mí.
Alberto Q.
www.lacoctelera.com/traslaspuertas
Una lástima absoluta.
Se fue un grande.
Me encanta lo que dijo Lumet de él.
Saludos!!!
Compruebo que compartimos gustos muy parecidos. La interpretación de Newman-hombre nuevo, de indomable redomado, me parece de las mejorcitas de este actor. La cita de Lumet, (bueno, es uno de mis directores preferidos), borda esa visión del actor. Que era un actor fenomenal, sobra, pero si Lumet dijo que también era un tio fenomenal, chapó. A eso, le añado, en mi caso, ese atractivo que supo atrapar a la Woodward.En fin, me quedé con las ganas del autógrafo...
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