Un espacio destinado a charlar acerca del cine, saboreando una taza de café (puede que más), sentados en torno a una mesa. Por el simple gusto de hablar por hablar acerca de una pasión compartida por una reducida infinidad, así nomás como son estas cosas.

Bienvenidos a mi hogar. Entren libremente. Pasen sin temor. ¡Y dejen en él un poco de la felicidad que traen consigo!

lunes, 31 de diciembre de 2012

BRINDIS DE FIN DE AÑO


Que el 2013 sea para mejor o que al menos nos deje tal y como estamos. 
Un saludo cinéfilo. 
G. K. Dexter



viernes, 21 de diciembre de 2012

DIÁLOGOS DIALOGADOS: "LA GUÍA DEL AUTOESTOPISTA GALÁCTICO"





- Gente de la tierra, una ronda para todos, invito yo.
- ¿De verdad cree que se va a acabar el mundo?
- Sí.
- ¿No deberíamos tumbarnos, ponernos una bolsa en la cabeza o algo?
- Si le apetece.
- ¿Serviría?
- No mucho.

Ford Prefect (Mos Def) y el camarero del pub (Su Elliott) en "La Guía del Autoestopista Galáctico" ("The Hitchhiker´s Guide to the Galaxy", Garth Jennings, 2005).
 

sábado, 15 de diciembre de 2012

LIBROS, LIBROS, LIBROS



-¿Qué leéis, mi señor? 
-Palabras, palabras, palabras.

Diálogo entre Polonio y Hamlet. "Hamlet" de William Shakespeare, Acto II, Escena VII.




Laurence Olivier



Charles Laughton



Brigitte Bardot



Brigitte Bardot y Michelle Piccoli en "El desprecio" ("Le mépris", Jean-Luc Goddard, 1963) 



Juliette Binoche y Ralph Fiennes en "El paciente inglés" ("The english patient", Anthony Minghella, 1996)



Paulette Goddard y Charles Chaplin



Jennifer Jones



Katharine Hepburn, Robert Morley y Humphrey Bogart en
"La reina de África" ("The African Queen", John Huston, 1951) 



"Moby Dick" (John Huston, 1956)



Natalie Wood



Errol Flynn



"Traidor en el infierno" ("Stalag 17", Billy Wilder, 1953)



Tyrone Power



William Powell



Margaret Sullavan y James Stewart en 
"El bazar de las sorpresas" ("The shop around the corner", Ernst Lubitsch, 1940)



Marlene Dietrich y Ernest Hemingway



Jane Russell



Joan Bennett



Preston Sturges y Joel McCrea



Orson Welles



Peter Cushing y Val Kilmer en "Top Secret" (Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker; 1984)



Gene Tierney en "Que el cielo la juzgue" ("Leave her to heaven", John M. Stahl, 1945)



Vivien Leigh y Laurence Olivier



"Un lugar en el mundo" (Adolfo Aristarain, 1992)



‎"Cada cual imagina a su modo el Paraíso; yo, desde la niñez, lo he concebido como una biblioteca. No como una biblioteca infinita, porque hay algo de incómodo y enigmático en todo lo infinito, sino como una biblioteca hecha a la medida del hombre. Una biblioteca en la que siempre quedarán libros (y tal vez anaqueles) por descubrir, pero no demasiados. En suma, una biblioteca que permitirá el placer de la relectura, el sereno y fiel placer de lo clásico, y las agradables alarmas del hallazgo y de lo imprevisto".
Jorge Luis Borges, fragmento de su prólogo al "Catálogo de la Exposición de Libros Españoles", Buenos Aires, octubre de 1962.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

SUBAN A BORDO...


Del 2 al 5 de mayo del año 2013 se celebrará en Cayo Largo (Florida) el Humphrey Bogart Film Festival durante el cual los afortunados asistentes podrán visionar un buen puñado de películas de Bogart en pantalla grande, además de otros títulos como "L.A. Confidencial" o "Chinatown", contemplar una gran cantidad de objetos personales del actor (gemelos,...) y darse un garbeo por los Cayos a bordo del vaporcito "La Reina de África".



Stephen Bogart a bordo de la recién restaurada African Queen).
(Foto obtenida en la página de Facebook Humphrey Bogart Estate).




Tal y como los medios anunciaron hace ya unos años  ha sido completamente restaurado y desde hace un tiempo sus actuales propietarios la han destinado para realizar viajes turísticos por los Cayos de Florida. Supongo que la restauración no habrá incluido también los torpedos cargados con gelignita...

Así que si disponen de tiempo libre y de medios económicos cuentan con una oportunidad para visionar un buen puñado de títulos de la filmografía del actor en pantalla grande.

Por mi parte me conformaré con contemplar el siguiente vídeo cómodamente arrebujado en mi sillón... Confieso que no siento palpitar en mi interior el espíritu de un Javier Reverte (1).




"La reina de África" ("The African Queen", John Huston, 1951)



Y para los más aventureros les dejo la posibilidad de surcar precisamente las aguas del río Zambeze a bordo de un barco del mismo nombre: African Queen.


_________________
(1) Incluyo un fragmento del último libro de Javier Reverte, "Colinas que arden, lagos de fuego", en el que se narra su viaje a bordo del Liemba a través del lago Tanganica.
Off topic: pueden también consultar en su libro, "Gente remota", la descripción del mismo viaje que realizó unas décadas antes el autor, Evelyn Waugh.

lunes, 10 de diciembre de 2012

DIÁLOGOS DIALOGADOS: "KRAMER CONTRA KRAMER"


- Necesitamos cereales.

- De acuerdo, ¿de qué color?
Billy Kramer (Justin Henry) y Ted Kramer (Dustin Hoffman) en "Kramer contra Kramer" ("Kramer versus Kramer", Robert Benton, 1979).
 

domingo, 9 de diciembre de 2012

jueves, 6 de diciembre de 2012

ALFILERAZO FOTOGÉNICO (LXXX): CHAPLIN EN "CANDILEJAS"


Charles Chaplin y Claire Bloom durante el rodaje de "Candilejas" ("Limelight", Charles Chaplin, 1952)


"No soy comunista. Soy lo que ustedes llaman, un traficante de la paz, aunque les ofenda".


Fragmento del telegrama de Charles Chaplin a John Parnell Thomas, presidente del HUAC (Comité de Actividades Antiamericanas), julio 1947, a raíz de las acusaciones vertidas sobre él tras el estreno en abril de "Monsieur Verdoux" (Charles Chaplin, 1947).
Sería citado a testificar en septiembre de ese año.

Unas acusaciones que ya venían de antes...

lunes, 3 de diciembre de 2012

DIÁLOGOS DIALOGADOS: "GRUPO SALVAJE"



- Si se mueven... ¡Mátalos!


Pike (William Holden) en "Grupo salvaje" ("The wild bunch", Sam Peckinpah, 1969).

sábado, 1 de diciembre de 2012

SÁBADO MUSICAL: "SING, SING, SING"


Seguro que recuerdan la escena. Sheldon (Woody Allen), quien trabaja como abogado en una firma muy seria y conservadora, se encuentra participando en una reunión laboral cuando le comunican que su madre ha venido a la oficina para verle. Mientras musita una disculpa y se levanta arrancan los acordes de "Sing, sing, sing".
La visión que aguarda a nuestro protagonista en el pasillo no puede resultar menos desesperante:  arrebujadas en el ritmo impuesto por el baterista Gene Krupa, su madre y la tía Ceil, avanzan a paso seguro portando unos programas de mano. Ambas ancianitas vienen de ver "Cats", el musical, no al señor Katz, como entiende Sheldon en un primer momento.
Al parecer a la buena mujer le ha parecido la ocasión más oportuna para enseñarle a su pariente el lugar donde trabaja su retoño...





Sí, habrán reconocido la escena como perteneciente al episodio "Edipo reprimido" ("Oedipus wrecks"), uno de los tres que conforman "Historias de Nueva York" ("New York stories", Woody Allen, Francis Ford Coppola y Martin Scorsese; 1989).

Sirva lo anterior como prólogo para el tema musical de este sábado.




"Sing, sing, sing", Benny Goodman y su Orquesta, con Gene Krupa a la batería; grabación realizada en el concierto del Carnegie Hall de Nueva York el 16 de enero de 1938

Nota: sin olvidarnos del concierto que el señor Goodman nos brindó en "El Loro Azul" en su día...



lunes, 19 de noviembre de 2012

DIÁLOGOS DIALOGADOS: "PULP FICTION"



- Joder Jimmy, este café es una pasada tío, Vincent y yo nos hubiéramos conformado con cualquier café instantáneo, ¿verdad?, y va y nos saca este auténtico café de gourmet sin dudarlo. ¿Qué aroma es éste? 
- Déjalo ya Jules. 
- ¿El qué? 
- No necesito que me digas lo bueno o malo que está el jodido café. Lo compro yo, ya sé que está delicioso. Si Bonnie va a la compra, compra caca. Yo compro este café para que al beberlo sepa a algo. ¿Pero sabes lo que me preocupa ahora mismo? No es el café de mi cocina. Es el negro exangüe de mi garaje. 
- Jimmy... 
- No, no, no necesito que me digas nada, contesta solo a ésto: cuando te plantaste aquí ¿leiste algún cartel frente a mi casa que dijese carroña negra? 
- Jimmy, sabes que no hay ningún cartel... 
- ¿Leiste algún cartel frente a mi casa que dijese carroña negra? 
- No... ninguno. 
- ¿Sabes por qué no viste ese cartel? 
- ¿...por qué? 
- ¡Porque no lo hay! ¡¡Recolectar negros muertos no es mi puto negocio, por eso!!


Jules Winnfield (Samuel L. Jackson) y Jimmy Dimmick (Quentin Tarantino) en "Pulp Fiction" (Quentin Tarantino, 1994).


martes, 13 de noviembre de 2012

domingo, 11 de noviembre de 2012

¡ADELANTE! LEAN SIN TEMOR...


Tal y como contó Irving Noel Thornley Stoker, único hijo del matrimonio de Bram Stoker con Florence Balcombe, el origen de la novela "Drácula" no fue otro que una indigestión. Un acto en apariencia tan nimio como un mero empacho, más en concreto de cangrejos. A este respecto desconozco si eran de mar o de río, por lo que mucho me temo que cuantos deseen emularle en busca de inspiración no tendrán más remedio que probar con ambas variedades por medio del método tan científico de prueba y error. Siento el no aportar mayor información a este respecto, aunque sí les puedo ofrecer un consejo: mantengan en todo momento al alcance de su mano un frasco de Almax o de bicarbonato en su defecto.

Sea como fuere, a causa de la indigestión Bram "gozó" (y permítanme el uso de este verbo, no ya aplicado a los pesares causados por el hartazgo sobrevenido sino por el reconocimiento recibido (1) como autor de esta novela) con la visión de un ser (¿o debería decir "no ser"?), rey de los vampiros, levantándose de su tumba...




Bien, como lector asiduo de novela gótica, de terror, "ghost stories" y similares, y muy en especial de los relatos y novelas con vampiros como protagonistas (como ya quedó claro en un meme de hace algunos años) no he podido resistirme a incluir una entrada con el conde Drácula como protagonista. Máxime cuando el pasado viernes se cumplió el 165º Aniversario del nacimiento de Bram Stoker.


Y ya que una de las frases de esa novela campea en la entrada de nuestro cafetín, la usaré a modo de homenaje por los buenos momentos pasados, ya con su lectura ya con sus recreaciones cinematográficas.

"¡Bienvenido a mi hogar! Entre libremente. Pase sin temor ¡y deje en él un poco de la felicidad que trae consigo!"

"Drácula" de Bram Stoker




- Los muros de mi castillo están cuarteados. Abundan en él las sombras. Pero, ¡suba! Está usted en su casa. 
El conde Drácula (Carlos Villarías) y Juan Harker (Barry Norton) en "Drácula" (George Melford, 1931).
 Se trata de la versión en español, rodada de forma simultánea a la de Tod Browning.




Nota adicional: al acostarse y apoyar la cabeza en la almohada recuerden que la vena yugular se encuentra en el lado derecho del cuello...


_____________
(1) Transcurridos dos años de la muerte de Stoker su viuda publicaría una colección de relatos inéditos titulada "El invitado de Drácula y otras historias de terror" entre los que se encuentra el relato que le da título.

sábado, 10 de noviembre de 2012

SÁBADO MUSICAL: "ALFIE"





Tema principal de la película "Alfie" (Lewis Gilbert, 1966) de Sonny Rollins





Vídeo con una actuación de Sonny Rollins interpretando este tema en el año 1973

domingo, 4 de noviembre de 2012

UNA MAÑANA DE DOMINGO, CHARLIE PARKER, EVELYN WAUGH Y CHARLOT


Un domingo por la mañana. Un domingo por la mañana con lluvia. Un domingo por la mañana con lluvia nos proporciona la mejor oportunidad para guarecerse tras la cristalera de nuestro local. Pertrechado contra las inclemencias con una taza de café, largo de café y corto de leche, con un solo sobre de azúcar (como bien sabe Sacha, nada de dos sobrecitos) y un buen libro al alcance de la mano. No sé si se puede equiparar a lo que algunos llaman el Paraíso mas por sus descripciones a mí me parece que se le aproxima bastante.

Los pocos clientes que se han dejado caer por aquí, metafóricamente hablando, se encuentran enfrascados en sus propias ocupaciones, según los gustos y apetencias de cada cual. Bien mordisqueando un "croissant", un bollo suizo o cualquier otra muestra de la repostería ofrecida en los expositores de la barra; bien hojeando el periódico, o bien consultando su personal instrumento de alta tecnología: sea un "smartphone", una "tablet", un "ultrabook" o, los menos, los posos del café.

Los sones de Charlie Parker que emanan de los altavoces son pespunteados por los martillazos que Sacha propina con una energía que no conjuga demasiado con la temprana hora a una alcayata. Parece ser que ha decidido decorar un poco más las abigarradas paredes. El que no me haya consultado antes de tomar su decisión dice más acerca de su peculiar carácter que de mi condición de "supuesto" propietario que no regente de este cafetín.







Al menos posee su gracia, si me permiten la reiteración.

Al tiempo que doy buena cuenta de mi café releo el libro, siempre procurando no remover sus hojas con la cucharilla. No sería la primera vez que en un despiste acabo por endulzar la lectura con el azúcar. Un hecho que bien puede procurarme un aire excéntrico nada desdeñable aunque lamentablemente, y como consecuencia de este fortuito gesto, la lectura se haga más pegajosa.

No una ni dos sino varias más mi atención se desvía del volumen, atraído por las voces de los viandantes que pasan ante el local. Son los restos de las huestes que regresan a sus hogares tras el sábado de Halloween. Acerca de este punto no guardo la más mínima duda. Ya es buena prueba de mi afirmación la abundancia de brujas, vampiros, psicópatas amantes de la sangre falsa y el látex a partes iguales y algún que otro Joker cuyos chorretones de maquillaje prueban que por improbable que esto parezca gozaron hace horas de mejores tiempos.

Al fin un impermeable con una palabra serigrafiada en grandes letras blancas (Arial, creo) a la espalda, "Enjoy", me devuelve a la lectura. Bendita publicidad.

Por las páginas un joven Evelyn Waugh nos narra su viaje por África, en cierta ocasión en que acudió a Etiopía como corresponsal del periódico The Times para asistir a la coronación de Tafari Makonnen (Ras Tafari) como emperador bajo el nombre de Haile Selassie I. Todo un acontecimiento de ámbito mundial que se produjo el 2 de noviembre de 1930, bastando para darnos cuenta de su entidad la presencia entre los asistentes de representantes de doce países extranjeros, entre ellos S.A.R. el príncipe Enrique, duque de Gloucester (tercer hijo de Su Majestad Jorge V, por la gracia de Dios, de Gran Bretaña, Irlanda y los Dominios Británicos más allá de los mares, rey, defensor de la fe, emperador de la India; que ya son títulos, afirmo) como representante de la Casa de Windsor.

Si no bastara con la narración de la organización de los fastos [1], que en algunos momentos adquieren tintes de puro surrealismo, el autor incluye el resto de su viaje por África Central. Lo que no era más que una labor como corresponsal se convirtió en un periplo que se extendió hasta marzo de 1931. A algo como ésto sí que  se le puede denominar "extender una visita".

Lo referido con anterioridad está recogido por Waugh en su libro "Gente remota" (1931), que, tal y como les contaba, durante esta mañana lluviosa de domingo había escapado del peligro de acabar espolvoreada con azúcar.


"El sábado por la tarde el viajante de cigarrillos y yo fuimos a un cinematógrafo indio. Vimos una película antigua de Charlie Chaplin, rodada antes de que alcanzara la fama, pero plagada de todos los trucos que son ahora famosos en el mundo entero; incluso tenía un final triste: renunciaba al amor en favor del guapo sinvergüenza. También tenía una escena que era claramente la primera versión de aquel exquisito pasaje de La Fiebre del Oro en el que come una bota vieja, está sentado bajo un árbol, a punto de almorzar, cuando un vagabundo le roba la comida; Charlie se encoge de hombros, arranca un puñado de hierba, lo sazona con sal y pimienta, y se lo come con delicadeza; luego sirve agua en una lata, se aclara las puntas de los dedos como si se tratara de un lavamanos, y se las seca con un trapo, todo ello representado con una arrogancia contenida".

"Gente remota", Evelyn Waugh.





"Charlot, vagabundo" ("The tramp", Charles Chaplin, 1915)



Cerré el libro y abrí los ojos, regresando de la penumbra de un sala de cinematógrafo que solo existía en mi mente.

Mientras terminaba mi café, y al pensar en mi pronto enfrentamiento con la húmeda acera, fuera porque portaba conmigo un paraguas o fuera quizás por la escena descrita, me vinieron a la cabeza las palabras que, en otro libro de Waugh titulado "Un puñado de polvo", pronunciaba el doctor Messinger: "la situación es grave, pero no desesperada".





____________
(1) ‎"Quizá nadie acumuló más méritos para merecer su Estrella de Etiopía que el comandante Sinclair. Evitando el oropel y la dignidad del campamento de la Legación, permaneció lealmente junto a sus hombres en la ciudad, y pasó días de ansiedad arreglando citas que nunca tenían lugar; su diario, que unos pocos tuvimos de ver, era una crónica descarnada de las decepciones sucesivas que soportó con paciencia: "Cita 9:30, secretarios personales del Emperador para hacer los preparativos necesarios para el banquete de esta tarde; no han venido. 11. Fui, como habíamos acordado, a ver al Maestro de Música del Rey; no estaba allí. 12. Fui a ver a Mr. Hall para obtener la partitura del himno nacional de Etiopía; no se pudo conseguir. 2:30. Debería haber llegado el automóvil para llevar a los hombres al aeródromo; no ha llegado...", y así sucesivamente. Pero, a pesar de cada impedimento, la banda siempre aparecía a tiempo, vestida irreprochablemente, y con la música adecuada".


"Gente remota", Evelyn Waugh.


viernes, 2 de noviembre de 2012

ALFILERAZO FOTOGÉNICO (LXXVIII): ORSON WELLES CONOCE A HERBERT GEORGE WELLS


Orson Welles y H. G. Wells



Si en la anterior entrada hablábamos acerca de la emisión radiofónica de "La Guerra de los Mundos" en la de hoy, que sirve como epílogo inesperado para la anterior, incluimos la imagen del encuentro entre Orson Welles y H. G. Wells.
La casualidad quiso que ambos se encontraran al tiempo, aunque por motivos diferentes, en San Antonio (Texas) y Charles C. Shaw, locutor de la emisora local KTSA, comprendió que era una ocasión única para reunirlos ante los micrófonos. Fue el 28 de octubre de 1940, pocos días antes de Halloween.
A un lado un Wells que a pesar de su juventud, veinticinco años, se encuentra en el momento cumbre de su carrera profesional, no por nada hacía pocos días que había terminado el rodaje de "Ciudadano Kane" (1). Ante él, y disculpen si parece una metáfora con aires a boxeo, se sienta H. G. Wells, un inglés de setenta y cuatro años de hablar pausado, quien había escrito su primera novela de éxito ("La máquina del tiempo") cuarenta y cinco años antes, y que no duda en introducir un poco de humor al inicio de la conversación: "desde que he llegado a América he tenido una serie de deliciosas experiencias, pero lo mejor que me ha ocurrido de lejos es encontrarme aquí con mi pequeño tocayo, Orson".

Lo demás podrán escucharlo en la grabación original...





___________
(1) El rodaje de "Ciudadano Kane" se inició oficialmente el 29 de julio de 1940 y concluyó el 23 de octubre, aunque la película no sería estrenada hasta el 1 de mayo del año siguiente.



martes, 30 de octubre de 2012

NADA DE TRATOS... UN GRAN TRUCO


¡Que vienen!
¿El coco y el hombre del saco? (ná, fueron objeto de un ERE tiempo ha).
¿Los rusos? (mucho ha llovido, pertinaz sequía aparte, desde que corriera un chiste contado con la guasa particular que se estilaba al otro lado del ya caído Telón de Acero, un eslogan de una agencia de viajes: "visite la Unión Soviética antes  que la Unión Soviética le visite a usted".
¿Los hombres de negro? (mire usté, ni me los nombre, oiga).
Entonces, ¿quién viene?
Los marcianos, hombre, ¡los marcianos!
¡Ah, bueno! ¡Vaya susto!


Año 1938, treinta de octubre, domingo.
Mientras en Europa empiezan a sentirse los primeros efectos de los vientos de la guerra, que a no mucho tardar se convertirían en furioso vendaval, toda América duerme. Bueno, no todos duermen. Millones de radioyentes permanecen despiertos durante aquella velada dominical, pendientes de sus aparatos de radio. No era para menos pues a las ocho en punto, como cada domingo, la NBC emitía “The Chase and Sanborn Hour”, un programa musical y de variedades, patrocinado por Chase and Sanborn Coffee,en el que se incluía el show del ventrílocuo Edgar Bergen junto a su muñeco Charlie McCarthy.




Edgar Bergen y su muñeco Charlie

Los que se removían inquietos en sus casas se preparaban para disfrutar con una hora de humor y melodías musicales, sin que en ningún momento fueran conscientes de que precisamente aquel día, víspera de Halloween, un joven de solo veintitrés años había madurado la decisión de organizar un golpe de efecto mediante el que atraer hacia su minoritario programa de radio la atención de varios millones de oyentes.

Unos tres años antes un joven actor dramático, bastante bregado en el mundo del teatro, labor que compaginaba con sus actividades como locutor de radio, trabó amistad con cierto productor teatral. Tras organizar varios espectáculos ambos decidieron acometer la formación de un grupo de teatro estable, con el que organizar giras por todos los Estados Unidos. Es así, gracias a esta unión de voluntades, como nace de la mano de ambos hombres, el actor y locutor Orson Welles y el productor John Houseman, el Mercury Theatre. A su lado una serie de actores y otros varios colaboradores, como algunos guionistas y músicos: Joseph Cotten, George Coulouris, Agnes Moorehead, Everett Sloane, Erskine Sanford, Herman Mankiewicz, William Allan, Ray Collins, Howard Koch, Paul Steward, William Allan, Bernard Hermann, Ray Collins, Paul Steward, Richard Wilson, Eustace Wyatt, Stephen Schnabel, Edgar Barrier y Frank Readick.




Los miembros del Mercury Theatre ensayando bajo la dirección de Orson Welles;
se distinguen en el centro a Agnes Moorehead y a Ray Collins



Para el inquieto Welles parece no existir la palabra imposible. Inmerso en una frenética actividad que parece no poseer límites tan pronto se encuentra organizando funciones teatrales como dramatizaciones radiales, mas siempre respaldado por los integrantes del Mercury. Es así como pone en marcha un programa semanal de una hora de duración, una vez vendida la idea a la cadena CBS, programa que salía a las ondas cada domingo desde la ciudad de Nueva York, de ocho a nueve de la noche.

En él su voz era, cómo no, la protagonista, aunque por supuesto bien acompañada por el plantel de actores del Mercury. Su nombre “Mercury Theatre on the Air”, y para que no cupiera duda alguna acerca de quién era el responsable último, la mano que se encargaba de dirigir el montaje, añadió a modo de subtítulo una frase para despejarlas por completo: “Primera Persona del Singular”.

Sin embargo sus adaptaciones de textos clásicos no garantizaban el favor del público. Por brillantes que fueran sus adaptaciones de textos consagrados como “Drácula” de Bram Stoker, “Jane Eyre” de Charlotte Brontë o “La Isla del Tesoro” de Stevenson, el número de seguidores se revelaba en cada emisión como bastante reducido. Hasta el punto que solo cuando en el programa de variedades de la NBC se daba paso al cantante invitado los oyentes giraban su dial a la CBS.

Para un espíritu tan descomunal como el de Welles aquello alcanzaba los tintes propios de una afrenta personal. Su carácter le impedía digerir con calma aquel franco rechazo hacia su obra, así que no tardó demasiado en idear un método para atraer la atención sobre sí mismo.

Aquella noche de domingo, aquella víspera de Halloween, le pareció la velada más indicada para emitir una versión dramatizada de un clásico de H. G. Wells, “La Guerra de los Mundos”. Qué mejor que un relato acerca de una supuesta invasión por parte de los marcianos, cuando otros congéneres, océano de por medio, agitaban las antorchas con la que no tardarían en prender la gran pira.

Mas Orson se había propuesto que aquella no fuera una adaptación más, al igual que cualesquiera de las anteriores; sería La Adaptación. Si los oyentes no parecían dispuestos a admirar su talento él se iba a ocupar de que así fuera. Durante seis días el guionista Howard Koch (miembro del triunvirato formado con los hermanos Julius y Phillip Epstein  que moldearía el guión definitivo de "Casablanca"), siempre siguiendo las directrices que le marcaba Orson, fue elaborando el guión que se utilizaría como base del programa.





Howard Koch


Habla Howard Koch:

Orson sólo quería convertir el libro de H. G. Wells en un reportaje radiofónico, y así lo hicimos. Sólo dramatizamos la primera parte. El resto lo convertimos en boletines de noticias que intercalamos en medio de un programa musical”.


Para salvarse las espaldas los encargados de la censura de la cadena se ocuparon de revisar el guión de forma exhaustiva, introduciendo en su redacción varios cambios en aras de restarle la mayor verosimilitud posible. Durante este proceso expurgatorio incluso llegaron a eliminar cualquier nombre real que pudiera provocar dudas acerca de lo que no era más que una ficción adaptada. Mas no contaban con la maestría del joven zorro.
El mayor poder de lo redactado no radicaba en esas minucias que se habían apresurado a corregir y suprimir, no. La verdadera fuente de la fuerza de la emisión en sí se encontraba en el cuidadoso montaje subyacente, ideado por el propio Welles.

Al creer que su labor había concluido, y una vez satisfechos tras los recortes introducidos, los profesionales de la CBS le dieron luz verde al texto definitivo.


Comienza el espectáculo.
A la hora prevista, las ocho en punto, da inicio el programa. Un locutor pronuncia la frase habitual:

La CBS tiene el gusto de presentarles a Orson Welles y el Mercury Theatre en La Guerra de los Mundos, de H.G. Wells”.

Se oye la voz de Welles haciendo una breve introducción en la que se adapta el arranque de la novela y a continuación empiezan a oírse unos acordes musicales, ofrecidos a la escasa audiencia por medio de una conexión directa con el salón Meridian del inexistente Hotel Park Plaza de Nueva York, a cargo de unos todavía más falsos Ramon Roquello y los miembros de su orquesta.


Orson Welles durante la emisión; en la esquina inferior derecha podemos ver al compositor Bernard Herrmann



Súbitamente enmudece la música y la voz de un agitado locutor lee un comunicado oficial:

"Señoras y señores, interrumpimos nuestro programa de música para ofrecerles un boletín informativo especial de la Intercontinental Radio News. A las 19.40, hora local, el profesor Farrel del Observatorio de Mount Jennings, en Chicago, ha observado varias explosiones de gases incadescentes producidas a intervalos regulares en el planeta Marte... Y ahora les dejamos con la música de Ramon Roquello".

Sin embargo la mayor parte de la audiencia sigue sintonizando la NBC, por completo ajena al despliegue orquestado, éste sí, por Welles y sus compañeros del Mercury Theatre. Y aún más ignorantes de las inquietantes explicaciones a cargo del profesor Farrel.

Aumenta la tensión. Un nervioso periodista, Carl Phillips, se ocupa de añadir más leña al fuego. Desplazado a Trenton (New Jersey) relata por medio de una viva descripción el ambiente en alrededor del lugar en el que ha caído un supuesto meteorito, en las proximidades de una granja.

Sus palabras no permiten albergar dudas acerca de que lo que observa dista mucho de ser un objeto estelar más:

"Lo que puedo ver del objeto no guarda mucha relación con un meteorito, por lo menos con los meteoritos que yo he visto. Parece más bien... un enorme cilindro".

El grado deseado de suspense se ha alcanzado. Los pocos oyentes que vienen disfrutando desde un principio con la representación ya se encuentran plenamente introducidos en la trama.
Una vez montada por completo la trampa solo queda esperar...


Aumenta la audiencia.
A las 8.12, en el programa de la NBC, el ventrílocuo Edgard Bergen procede a presentar la habitual actuación musical. Tras haber contado algunos de los chistes de su repertorio, con la ayuda de su muñeco Charlie McCarthy, llega el momento de la música.

En ese preciso instante varios miles de oyentes giran el dial y sintonizan la CBS. Lo que entonces escuchan, en las palabras y la voz de un reportero llamado Carl Phillips, no es precisamente lo que esperan oír.
La trampa acababa de ser accionada.


Lo demás ya es historia...


Aproximadamente un millón de personas, de los veinte millones que se encontraban sintonizando la emisión, creyeron en la veracidad de la narración, aunque por suerte el pánico desatado solo trajo consigo algunos abortos, un intento de suicidio y algún que otro hueso roto.
No hubo que lamentar desgracias personales más evidentes.
Sin embargo la policía acudió a los estudios antes de que finalizara la emisión y confiscó el guión.
El gran éxito para Orson y la CBS solo se vio “empañado” por las demandas judiciales que recibió la cadena y que ascendieron a unos doscientos mil dólares.








Información adicional:
  • La emisión radiofónica de "La Guerra de los Mundos" emitida el 30 de octubre de 1938.
  • Entrada del blog de Óscar Carbajal en la que se incluye el texto del guión radiofónico en español. Y aquí la transcripción en inglés de la emisión.
  • Emisión especial en Radio 3 de la versión radiofónica de “La Guerra de los Mundos” (30/10/2008) con motivo del setenta aniversario.
  • Reportaje del programa de RNE "Bienvenido a casa" con motivo del 70º aniversario de la emisión de "La Guerra de los Mundos".
  • En el año 2010  W. Joseph Campbell, profesor de la Escuela de Comunicación en la Universidad Americana de Washington, publicó un libro en el que refutaba varias noticias que los medios han convertido en mitos, entre ellos se encontraba la supuesa ola de pánico provocada por la emisión de la versión radiofónica de la novela de H. G. Wells. Incluimos un artículo de la BBC News Magazine y una entrada en Media Myth Alert, ambos en inglés.
  • Posibles fuentes de inspiración para la utilización de boletines de noticias como parte de la emisión.


sábado, 27 de octubre de 2012

SÁBADO MUSICAL: "THE IPCRESS FILE"



El tema principal de la B.S.O. de "Ipcress" ("The Ipcress File", Sidney J. Furie, 1965), compuesta por John Barry


Cada vez que veo al somnoliento Harry Palmer (Michael Caine) preparándose el café con una cafetera de émbolo me acuerdo de los lunes por la mañana.




Títulos de crédito de "Ipcress" ("The Ipcress File", Sidney J. Furie, 1965)



miércoles, 24 de octubre de 2012

ALFILERAZO FOTOGÉNICO (LXXVII): "EL HOMBRE TRANQUILO"


John Ford flanqueado por John Wayne y Arthur Shields en el set de "El hombre tranquilo" ("The quiet man", John Ford, 1952)

domingo, 21 de octubre de 2012

ARDUM



El pasado viernes, en el Auditorio, tuvo lugar el estreno en Oviedo del cortometraje (dada la duración, cuarenta y siete minutos, más bien cabría hablar de mediometraje) "Ardum" (2012), dirigido por el asturiano Juan Linera, y rodado en su mayor parte en el concejo de Pesoz, donde se estrenó oficialmente el pasado 13 de octubre.


 


El tráiler



El making of

sábado, 13 de octubre de 2012

SÁBADO MUSICAL: "THE LION SLEEPS TONIGHT"


Cuando un sábado, bien de mañana, se atraviesa la puerta de nuestro establecimiento, quien lo hace dispone de un termómetro con el que medir el estado de ánimo dominante en su interior. Por mi propia experiencia puedo asegurar que existe una fuerte correlación entre la música que se está reproduciendo en  el equipo estereofónico y dicho estado de ánimo. Quien por despiste o ignorancia no se percate de esta circunstancia corre el riesgo cierto de acabar tomando un café frío o, incluso, un honor como otro cualquiera, disfrutar en su plenitud la especialidad ofrecida por Sacha cuando se encuentra un tanto digamos que molesto (por no decir cabreado, versión indignada con el colmillo retorcido y el pie izquierdo hormigueante: un ceño nueve en la escala Richter): su inmarcesible e inolvidable cafelito con sal Maldon espolvoreada. Lo cual no deja de ser un gesto obsequioso, y hasta gracioso por su parte (en uno de los sentidos de la palabra porque a ver quién se ríe después de arrimar los labios a semejante mejunje) ya que como podrán comprobar no se encuentra entre las consumiciones ofrecidas en nuestro local.


En esta mañana comprobé para mi suerte que la música que sonaba garantizaba que el café servido entraba dentro de los parámetros de excelencia en los que acostumbra a moverse nuestro barista.


"Mbube", la versión original de este popular tema a cargo de su compositor Solomon Linda y su grupo The Evening Birds; en zulú "mbube" significa león



"Wimoweh", Pete Seger and The Weavers versionearon el tema anterior cambiándole el nombre


Y llegamos a la versión más conocida, y nuevo cambio de nombre, la interpretada por The Tokens...


"The lion sleeps tonight", The Tokens

Por cierto, el café excelente...


Nota adicional: documentación obtenida por el D.B.I. a través de Wikipedia.


miércoles, 10 de octubre de 2012

ACTORES Y ACTRICES CUYA EXISTENCIA DESCONOCÍA (III): DIANA LYNN




Vista en "El milagro de Morgan Creek" ("The miracle of Morgan´s Creek", Preston Sturges, 1944).



El señor Edmund Kockenlocker (William Demarest) flanqueado por sus dos hijas Trudy (Betty Hutton) y Emmy (Diana Lynn) en "El milagro de Morgan Creek" ("The miracle of Morgan´s Creek", Preston Sturges, 1944)