Un espacio destinado a charlar acerca del cine, saboreando una taza de café (puede que más), sentados en torno a una mesa. Por el simple gusto de hablar por hablar acerca de una pasión compartida por una reducida infinidad, así nomás como son estas cosas.

Bienvenidos a mi hogar. Entren libremente. Pasen sin temor. ¡Y dejen en él un poco de la felicidad que traen consigo!

domingo, 28 de noviembre de 2010

"DESTINO"




"Destino"




1945. Salvador Dalí y Walt Disney se conocen durante el rodaje de la película "Recuerda" ("Spellbound", Alfred Hitchcock, 1945).


1946. Walt Disney le encarga a Dalí que elabore un cortometraje de animación, un corto basado en una canción de Armando Domínguez. Su título, "Destino".
Sólo se rodaron veinte segundos.


2003. Roy Edward Disney, vicepresidente del consejo de administración de The Walt Disney Company y presidente del departamento de animación de la compañía, sobrino del fundador Walt Disney, junto al productor Blake Bloodworth, toman la decisión de materializar un proyecto que fue abandonado en su día por cuestiones de viabilidad económica. Para ello utilizan los bocetos e instrucciones dejadas por el pintor.


En algún momento intermedio tuve la gran suerte de ver este corto. Lo que no ha quedado en mi memoria son los detalles exactos: lugar y momento temporal.


2010. La Fundación Gala-Salvador Dalí organiza una exposición en el Teatro-Museo de Figueras (Gerona, España) dedicada a la relación entre Walt Disney y Salvador Dalí.


Por sugerencia de el señor Pond incluyo a continuación este cortometraje.


sábado, 27 de noviembre de 2010

SÁBADO MUSICAL: MICHEL LEGRAND



"El caso Thomas Crown" ("Thomas Crown affair", Norman Jewison, 1968)





"Cumbres borrascosas" ("Wuthering heights", Robert Fuest, 1970)





"Los paraguas de Cherburgo" ("Les parapluies de Cherbourg", Jacques Demy, 1964)





"Yentl" (Barbra Streisand, 1983)



Y para finalizar, una vez más...





"Verano del 42" ("Summer of ´42", Robert Mulligan, 1971)

miércoles, 24 de noviembre de 2010

UN WESTERN INCANDESCENTE: "DUELO AL SOL"






El hablar de un western como “Duelo al Sol” supone referirse al artífice último, aquél que desde un principio tuvo la idea, la modeló a imagen de sus deseos y la concluyó contra viento y marea a fuerza de inyectar grandes sumas de dinero, la persona que consideraba al proyecto, sin que a este respecto quepa lugar para discrepar, como una obra plenamente “suya”: David O. “memo” Selznick, productor absoluto y guionista. No por nada la película estaba de hecho producida por su propia compañía: la David O. Selznick Productions.


Hasta tales cotas llevó el “bueno” de Selznick su férreo control sobre el (su) filme que incluso se ocupó de la supervisión personal de la práctica totalidad de las escenas rodadas por el director nominal, un King Vidor en horas bajas tras su tempestiva marcha de la MGM, llegando incluso a ordenar que se repitiera nuevamente buena parte del material ya filmado. Para esa labor el dominante Selznick no dudó en contratar los servicios de directores de la talla de William Dieterle, Josef von Stenberg y William Cameron Menzies. Este último citado ya había trabajado con anterioridad junto a él, más en concreto durante el complicado rodaje de aquella epopeya sobre los tiempos de la Guerra Civil Americana que se llamó “Lo que el viento se llevó”.


Cuando uno observa las imágenes comprende las posibilidades del Technicolor para mostrar toda la voluptuosidad y, a qué negarlo, el extremado erotismo que desprenden muchas de ellas. A ello colaboraron los cinco directores de fotografía que pasaron por el set: Hal Rosson, Lee Garmes, Ray Renahan, Charles P. Boyles y Allen Davey. Entre todos ellos el más destacado, o al menos de quien yo ya tenía algunas noticias, es Harold “Hal” Rosson, el director de fotografía que pasó buena parte de su carrera dentro de la MGM, y que colaboró en películas como “El Mago de Oz”, “La Jungla de Asfalto” o “Cantando bajo la lluvia”. Acerca de su maestría técnica nos proporcionan una idea bastante exacta las palabras de elogio que en cierta ocasión le dedicó el mismísimo Louis B. Mayer: “Si es una película de la Metro Goldwyn Mayer ha de parecer una película de la Metro Goldwyn Mayer”.


Pero volvamos a Selznick. El productor, dispuesto por todos los medios a obtener un Oscar para su esposa, Jennifer Jones, no tuvo reparo alguno en incluirla en el reparto, donde interpretaba a una temperamental Perla Chávez. El profundo erotismo del filme, del todo inusual para aquella época, trajo consigo el que algunos tuvieran la ocurrencia de alterar el título original para conformar un juego de palabras. “Duel in the sun” pasó a ser así “Lust in the dust” (lujuria en la arena) o, incluso, en otras versiones un tanto más procaces, y desde luego repletas de explicitud, “Hump in the sump” (revolcón en el corral). De lo que no cabe duda es que la fogosa Jennifer Jones rezumaba por todos los poros de su bronceada tez una pasión de alto voltaje no apta para cardiacos, mientras se movía provocativa entre los hermanos Jesse y Lewton McCanles (Joseph Cotten y Gregory Peck).

Cotten y Peck en el set


No quiero concluir mis comentarios acerca de este titulo sin antes hacer referencia al espléndido reparto reunido por el productor a golpe literal de talonario. En los papeles principales, además de los ya citados, se podemos asistir a la actuación de Lionel Barrymore, condenado a desplazarse en una silla de ruedas tras haberse roto dos veces la cadera, y Lilian Gish, la mujer que mecía la cuna de la humanidad en “Intolerancia” de David W. Griffith (“la mano que mece la cuna es la mano que domina el mundo”). Entre los secundarios cabría referirse a Walter Huston, a la sazón padre del director John Huston, cuya elección para integrar el reparto de “su película” le supuso a Selznick el necesario desembolso de unos cuarenta mil dólares de la época. Se cuenta que el productor ni siquiera trató de regatear semejante cifra, exigida por el agente del actor como condición para que su representado participara en la producción.




PELÍCULA: "Duelo al Sol" ("Duel in the Sun", King Vidor, 1946). Interpretada por Jennifer Jones, Gregory Peck, Joseph Cotten, Lionel Barrymore, Lilian Gish, Walter Huston, Herbert Marshall y Charles Pickford. Por cierto que la voz en off del narrador en la versión original pertenecía al mismísimo Orson Welles.

domingo, 21 de noviembre de 2010

SE LE ECHA DE MENOS...

Antonio Gasset Dubois






“...Soy consciente que a la hora de emisión de mi programa solo puede ser visto por un puñado de poli toxicómanos insomnes”. Antonio Gasset Dubois.




Es una remembranza del grupo de insomnes cinetoxicómanos que colaboramos en sacar adelante día a día este cafetín cinéfilo.


sábado, 20 de noviembre de 2010

SÁBADO MUSICAL: "AMERICAN BEAUTY"








"American beauty" (Sam Mendes, 1999)





"Dead already", de la B.S.O. de "American Beauty", compuesta por Thomas Newman




"Lunch with the king"

sábado, 13 de noviembre de 2010

SÁBADO MUSICAL: "I´LL BE SEEING YOU"






Frank Sinatra con Tommy Dorsey y su orquesta




Billie Holiday




Dean Martin







Michael Bublé




A título anecdótico cabe decir que Queen Latifah cantó esta canción en la 81 Ceremonia de Entrega de los Premios Oscar (2009), en el apartado dedicado al recuerdo de los fallecidos durante el año anterior.


viernes, 12 de noviembre de 2010

ALFILERAZOS FOTOGÉNICOS (XLVI): CONVERSACIÓN SOBRE LAS AGUAS





Captain Renault: I've often speculated why you don't return to America. Did you abscond with the church funds? Run off with a senator's wife? I like to think you killed a man. It's the romantic in me.
Rick: It was a combination of all three
Captain Renault: What in heaven's name brought you to Casablanca?
Rick: My health. I came to Casablanca for the waters.
Captain Renault: The waters? What waters? We're in the desert.
Rick: I was misinformed.


El capitán Louis Renault (Claude Rains) y Rick Blaine (Humphrey Bogart). "Casablanca" (Michael Curtiz, 1942).


jueves, 11 de noviembre de 2010

domingo, 7 de noviembre de 2010

IMPETUOSO, ¡HOMÉRICO!




De izquierda a derecha Maureen O´Hara, Victor McLaglen, John Wayne y Barry Fitzgerald
"El hombre tranquilo" (John Ford, 1952)




Durante la “caza de brujas” en una reunión de la liga de directores, presidida por Joseph Leo Mankiewicz, el tema a tratar fue cierto rumor que corría por Hollywood. Según este rumor se acusaba a Mankiewicz de simpatizar con los planteamientos socialistas. El grupo que lideraba Cecil B. De Mille le atacó con extremada dureza. Nadie se atrevió a replicarle. Esto se explica porque los presentes se hallaban obligados a identificarse antes de realizar cualquier intervención en el debate. Además se encontraba presente un taquígrafo, quien no dejaba de anotar cuanto allí se hablaba. Ninguno osaba exponer una opinión contraria a las sospechas que allí se estaban vertiendo, las cuales no gozaban del más mínimo fundamento y cuya finalidad última bien podía ser la de arrebatarle a Mankiewicz el puesto de presidente.
Tras cuatro horas de reunión De Mille decidió culminar su intervención mediante un “gran discurso”. En ese preciso instante de entre los presentes uno elevó su mano para pedir la palabra. Quien había solicitado el turno de réplica se dirigió a la asamblea en los siguientes términos: “Me llamo John Ford. Hago películas del oeste”. A continuación no ahorró elogios para las películas de De Mille. “No creo que haya nadie en esta sala que sepa mejor lo que quiere el público americano que Cecil B. De Mille, y desde luego, él sabe darle lo que quiere”. Para agregar después, con la mirada fija en él: “Pero no me gustas, C.B. Y no me gusta lo que has estado diciendo hoy aquí. Propongo que demos un voto de confianza a Joe y nos larguemos a dormir”.
Por supuesto Joseph Leo Mankiewicz fue ratificado por amplia mayoría. Al terminar la votación, nadie se levantó hasta que el propio Ford lo hizo. Y no fue hasta que atravesó la puerta de salida, cuando todos desfilaron detrás suyo.




Qué puede decirse acerca de "El hombre tranquilo" ("The quiet man", John Ford, 1952), una fábula en la que se retrata el retorno a los orígenes de un boxeador irlandés, donde se nos habla sobre su búsqueda de una posible redención tras haber matado de forma involuntaria a un contrincante sobre el cuadrilátero. En ella Ford nos proporciona una imagen idealizada de Irlanda, la tierra de sus antepasados, para lo cual no duda en rodearse de sus actores favoritos, algunos de entre ellos irlandeses por nacimiento.
Su arranque, mediante el que se nos muestra la llegada de Sean Thornton a la estación feroviaria de Castletown, define por qué derroteros se movían las opiniones de Ford acerca de la forma más correcta para rodar. Uno de sus ayudantes le había propuesto situar la cámara por encima del tejadillo que cubre el andén de la estación para así poder filmar la aproximación del tren mediante un contrapicado, a lo que Ford repuso que nadie iba a mirar cómo se aproximaba un tren subido allá arriba. Al final la cámara, según su criterio, fue emplazada en el propio andén.


Otra anécdota versa sobre los preparativos previos a la escena en la que se enfrentan a puñetazo limpio Sean Thornton y 'Red' Will Danaher. Aquí dio muestras de cierta picaresca, una característica que cabría atribuir a sus genes irlandeses. Deseoso de otorgar el mayor realismo a la pelea decidió preparar una treta.
Primero habló en privado con John Wayne y le comunicó que sentía cierto grado de descontento en lo que a su actuación se refería. Saltaba a la vista que Victor McLaglen lo estaba haciendo sin duda mucho mejor que él, lo cual traía consigo que le estuviera arrebatando el protagonismo. Además le confesó que según se comentaba por el set también se dedicaba a criticarle a sus espaldas. Una vez sembrada la semilla se aproximó a Victor y obró de igual forma, viniendo a decirle lo mismo que antes le había comentado a Wayne.
Una vez llegado el día en el que se iba a filmar esa escena concreta el ambiente en el set podía calificarse de cualquier cosa menos de tranquilo. Desde lejos se notaba que ambos actores se encontraban bastante tensos. No resultó por tanto extraño que en cuanto fue dada la orden para empezar a rodar toda la tensión que acumulaban terminara por desembocar en una de las peleas cinematográficas más gráficas que se hayan filmado. Baste con añadir que el grado de realismo alcanzó tal punto que al término de la lucha McLaglen acabó sufriendo una conmoción y su contrincante, Wayne, terminó con dos costillas rotas.
Naturalmente quien sí se salió con la suya fue el bribón de John Ford. No era para menos pues había acabado obteniendo la recompensa que buscaba.




PELÍCULA: "El Hombre Tranquilo" ("The Quiet Man", John Ford, 1952). Interpretada por John Wayne, Maureen O'Hara, Victor McLaglen y Barry Fitzgerald.


sábado, 6 de noviembre de 2010

SÁBADO MUSICAL: MIKLÓS RÓZSA






La obertura de "Ben-Hur" (William Wyler, 1959)




"Forajidos" ("The killers", Robert Siodmak, 1946)




"El tema de Gabrielle", "La vida privada de Sherlock Holmes" ("The private life of Sherlock Holmes", Billy Wilder, 1970)



martes, 2 de noviembre de 2010