Un espacio destinado a charlar acerca del cine, saboreando una taza de café (puede que más), sentados en torno a una mesa. Por el simple gusto de hablar por hablar acerca de una pasión compartida por una reducida infinidad, así nomás como son estas cosas.

Bienvenidos a mi hogar. Entren libremente. Pasen sin temor. ¡Y dejen en él un poco de la felicidad que traen consigo!

miércoles, 31 de marzo de 2010

Y VAN DOS AÑITOS...




Un 31 de marzo de hace dos años se sirvió el primer cafelito en este establecimiento cinéfilo. Después de tanto tiempo ya he perdido la cuenta de los que ha preparado con mayor o menor diligencia nuestro barista particular, Sacha. Ahora sólo me resta estimar los que elaborará durante el próximo año...



Sí, este blog se encuentra de cumpleaños, y por supuesto al convite están invitados cuantos han pasado y pasan por él, cuantos se sientan un ratito bien en alguna de las mesas o bien en un taburete junto a la barra, y en definitiva cuantos con su presencia dejan un poco de la felicidad que llevan consigo.



A todos, un año más, muchísimas gracias.



G. K. Dexter.




Fotografía de la gala del segundo aniversario del café cinéfilo, celebrada en la amplia trastienda del local




lunes, 29 de marzo de 2010

MOTIVEMOS AL SEÑOR POND

A la vista de que el señor Pond y su D.B.I. han reducido su actividad como buscadores de contenidos para este blog, me he visto en la necesidad de motivarles. Al no ser suficiente el "Nessum Dorma" de Puccini decidí incluir el siguiente vídeo durante nuestra última convivencia en la trastienda del cafetín cinéfilo (no están los tiempos como para irnos hasta una casa rural).



"Lío en los grandes almacenes" ("Who´s minding the store", Frank Tashlin, 1963)



Sinceramente, espero que funcione...

domingo, 28 de marzo de 2010

EL DÍA MUNDIAL DEL TEATRO

Ayer, veintisiete de abril, se celebró el Día Mundial del Teatro. Con tal motivo el Instituto Internacional del Teatro eligió a la Dama Judi Dench para que se encargara de la redacción del mensaje con el que se conmemoraba ese hecho.



Dama Judi Dench



"El Día Mundial del Teatro es una oportunidad para celebrar el Teatro en una miríada de formas. El Teatro es una fuente de entretenimiento e inspiración, y tiene la habilidad de unificar las diversas culturas y a las gentes de todo el mundo. Pero el teatro es mucho más que eso y también brinda oportunidades para educar e informar.


El teatro se representa en todo el mundo y no siempre en los escenarios tradicionales. Las representaciones pueden suceder en un pequeño pueblo de África, en una montaña en Armenia o en una pequeña isla del Pacífico. Todo lo que necesita es un lugar y un público. El Teatro tiene la habilidad de hacernos sonreír, de hacernos llorar, pero también debería hacernos pensar y reflexionar.


El Teatro surge a partir del trabajo en grupo. Los actores son las personas que se ven, pero hay un gran número de personas a las que no se ve. Son tan importantes como los actores y sus variadas y especializadas habilidades hacen que una producción sea posible. También deberían compartir los triunfos y los éxitos que puedan ocurrir.


El 27 de marzo es oficialmente el Día Mundial del Teatro. Por muchos motivos todos los días deberían ser considerados días del teatro, porque tenemos la responsabilidad de continuar la tradición de entretener, de educar y de iluminar a nuestras audiencias, sin los cuales no existiríamos".



La casualidad quiso que el regalo de cumpleaños, del cual ya han pasado algunos meses, un obsequio que me hice a mí mismo consistente en una entrada para una función teatral, se materializara precisamente en este día tan especial.

La producción a la que acudí ayer era "Glengarry Glen Ross" de David Mamet, bajo la dirección de Daniel Veronese. Una producción del Teatro Español de Madrid que lleva ya varios meses de gira por toda España. Y ayer, veintisiete de marzo, recalaron en el Teatro Jovellanos de Gijón. Y allí estaba yo, más feliz que feliz, si cabe.



Los siete actores en plena actuación sobre el escenario del Teatro Español de Madrid. De izqda. a dcha.: Alberto Iglesias, Jorge Bosch, Gonzalo de Castro, Carlos Hipólito, Ginés García Millán, Andrés Herrera y Alberto Jiménez




Encuentro más humanidad, sea ésta buena o mala, en las vivencias escenificadas por el puñado de personajes, que en muchas de las actuaciones, por contra sí reales, ejecutadas a diario a mi alrededor, incluido uno mismo.Tal lección se oculta bajo el ropaje prestado por un trabajo magnífico, el del grupo actoral al completo. buen merecedor de la salva de aplausos brindada por el respetable, que motivó su salida a saludar, vez tras vez, en un total de hasta seis ocasiones.
Chapeau!




Vídeo del Teatro Español obtenido en Youtube


Nota adicional: enlace al artículo publicado en el diario El País, en el suplemento Babelia, el 19 de diciembre de 2009.

sábado, 27 de marzo de 2010

SÁBADO MUSICAL: "EL ÚLTIMO EMPERADOR"


"El Último Emperador" ("The Last Emperor", Bernardo Bertolucci, 1987). B.S.O. compuesta por Ryuichi Sakamoto y David Byrne.





David Byrne




Ryuichi Sakamoto

sábado, 20 de marzo de 2010

LOS PELIGROS DE LOS ÚTILES DEL HOGAR

Cuando esta mañana Sacha llegó tarde a su puesto de trabajo, aquí, en este cafetín cinéfilo, su cara desencajada anunciaba, más bien proclamaba, que alguna clase de cataclismo se había producido en su vida cotidiana en esta extraña, meteorológicamente hablando, mañana sabatina.

Mientras vestía chaquetilla y delantal sólo pronunció, casi en un susurro, dos palabras: "maardita aspiradora".





Sobran comentarios...

SÁBADO MUSICAL (2): "MEMORIAS DE ÁFRICA", JOHN BARRY






"Memorias de África" ("Out of Africa", Sydney Pollack, 1985)





B.S.O. "Out of Africa", John Barry


"[...]
Habíamos montado el campamento en las cercanías de unos árboles de rugosa corteza. No más que cuatro tiendas donde dormir protegidos bajo las mosquiteras de la nube de insectos del verano. En torno a la hoguera central nos sentábamos mi amigo Daniel y yo. Él fumaba su pipa lentamente, pensativo, conformando con sus labios nubecitas azulencas al expulsar el humo. A mi vera descansaba mi “rifle del 300”. A pesar de que varios centinelas montaban guardia en previsión del ataque de alguna leona hambrienta en busca de comida para su prole toda precaución era poca, tal y como me había enseñado la experiencia.


Permanecíamos silenciosos, sumidos en nuestros pensamientos personales. Quizás Daniel estuviera pensando en su lejana casa de Buckinghamshire. Allí le aguardaban mujer y dos retoños. A ellos no les había afectado la enfermedad del continente africano. Esa fiebre que te rodea cuando pisas por primera vez sus amplias sabanas. Él por su parte aún se encontraba convaleciente, como yo mismo. Seis meses al año se ocupaba de cazar animales para los principales zoos europeos y americanos. El legendario Adolf, el elefante que residía desde hacía ya casi una década en el de Berlín, había sido una de sus primeras capturas, casi recién llegado al continente.


Yo, yo también meditaba. Me ayudaban los sones de Mozart que emergían del fonógrafo. El adagio de su concierto para clarinete me recordaba a Karen, allí, en su cafetal al pie de las colinas de Ngong. Los dos, Daniel y yo, habíamos dejado muchas cosas atrás.


Entonces oí el grito de uno de los centinelas. Saltamos al unísono aferrando los rifles, amartillándolos con un gesto reflejo. Antes de que fuera plenamente consciente del peligro real uno de mis hombres se aproximó al fuego, entre las tiendas. Las monturas piafaban coreando los chillidos procedentes de un bulto negro brillante al que arrastraba con la mano no ocupada por el arma. A la luz de las llamas reconocí la forma de un muchacho pataleante con los grandes ojos abiertos de par en par, el blanco destacando sobre su desnudez.


-Le encontré rondando el campamento, kadu -la palabra con la que los guías “m´baga” nos denominaban a los cazadores blancos, similar a nuestro señor-. Seguramente pretendía robar comida. No es más que un ladronzuelo.


Yo no dejaba de observarle fijamente, sin prestar atención a mi guía. Aquel muchacho no parecía un mero ladrón. Yacía algo en su temerosa mirada, en la dirección en la que la arrojaba, más allá de los intentos cada vez menos bruscos por soltarse. Sin duda se percataba de lo infructuosos que eran sus esfuerzos por desasirse. Entonces comprendí lo que ocupaba su atención. Sí, la fijaba por momentos en el fonógrafo.


-¡Un wai-wusi!


Estas palabras las pronunció Daniel. Se había sacado la pipa de la boca y no dejaba de observarle con bastante detenimiento. Un wai-wusi, raro era encontrarse con alguno. Merced a la suerte podías cruzarte con la carrera rítmica de varios masais por la sabana en pos de la caza, pero un wai-wusi, y además de tan corta edad...


Hacía unas décadas habían gozado de una fama terrible. Todo ello porque disfrutaban con la costumbre de quedarse como recuerdo las cabezas reducidas de sus enemigos. Un compatriota mío, Ruffus Mathews, lo había experimentado en sus propias carnes como parte de una experiencia sin duda inolvidable. Ahora residía, el cuerpo nunca fue hallado, sólo su cabeza, en Berlín. Un explorador belga la había comprado a cambio de un puñado de aretes y varios collares con cuentas de cristal. Tan molesta costumbre para enemigos y viajeros despistados fue erradicada merced a la intervención providencial de los misioneros franceses. No lograron cristianizarlos pero sí eliminaron éstas y otras manías poco elegantes para ser referidas en las salas de fumar de las casas de campo.


-Sí, sin duda.


Estas palabras de Daniel me sacaron de mis evocaciones y me devolvieron a la presencia del niño. Ya más tranquilo había dejado de agitarse. Su atención toda estaba ocupada por la máquina musical.


-¡Suéltalo, Batai!


Al punto, sintiéndose libre, se aproximó temeroso al fonógrafo. Lo rondaba medio agachado, inclinando su cabecita curiosa. En ese preciso momento cesó la música y como consecuencia se quedó quieto, inmóvil. Justo cuando se abrió paso el tercer movimiento. Dio un pequeño salto alejándose mas tras reponerse de la primera sorpresa volvió a aproximarse lentamente para sentarse acto seguido a su vera.


Con un gesto de la mano despaché a Batai. Daniel y yo, por nuestra parte, volvimos a sentarnos junto al fuego, los rifles reposando de nuevo a nuestra vera. Mi compañero volvió a darle un par de chupadas a la pipa y soltó unas bocanadas. Ambos, silenciosos, nos sumimos en nuestros pensamientos, sin prestar mayor atención al chico quien, ajeno a nuestra presencia, disfrutaba de su hallazgo.


Cuando terminó el disco levantamos las cabezas. No quedaba rastro alguno de la visita. Había desaparecido silencioso, sin producir el más mínimo ruido. Yo sonreí, pensando en la historia que contaría a su regreso al poblado, miré a Daniel y volví a pensar en Karen.


Esa fue la primera y única vez que vi a un wai-wusi.


[...]


[Extraído del diario de Denys Finch-Hutton]".


"Crónicas de los wai-wusi", J. R. Igar, Ediciones Bosco (2006).

SÁBADO MUSICAL: "SMILE"



"Smile", Nat "King" Cole. Tema musical compuesto por Charles Chaplin para su película "Tiempos Modernos" ("Modern Times", 1936)

domingo, 14 de marzo de 2010

ALFILERAZOS FOTOGÉNICOS (XXXVI): "DÍAS DE RADIO"


A B***, por los viejos tiempos.





De izquierda a derecha y de atrás a adelante: Michael Tucker, Julie Kavner, Dianne Wiest, Joy Newman, Renee Lippin, Josh Mostel, William Magerman, Seth Green y Leah Carrey. "Días de Radio" ("Radio Days", Woody Allen, 1987)



Just one of those things

Este tema, escrito por Cole Porter en 1935, forma parte de la banda sonora de esta película de Woody Allen. Aquí lo escuchamos en una versión instrumental a cargo del Sexteto de Benny Goodman.

sábado, 13 de marzo de 2010

SÁBADO MUSICAL (3): "BEYOND THE SEA", ROBBIE WILLIAMS



El señor Pond me ha hecho llegar por paloma mensajera este vídeo realizado y publicado por Tiggerz16 con escenas de "Buscando a Nemo" ("Finding Nemo", Andrew Stanton y Lee Unkrich, 2003) acompañadas por la versión del tema "Beyond the Sea" a cargo de un Robbie Williams que ejerce como un moderno "crooner".


Y ahora el propio Bobby Darin...

"Beyond the Sea", Bobby Darin

SÁBADO MUSICAL (2): "MACK THE KNIFE", BOBBY DARIN



"Mack the knife", Bobby Darin






A modo de propina les dejo aquí el enlace al vídeo con la versión que hizo Kevin Spacey en la película "Beyond the Sea" (Kevin Spacey, 2004), el "biopic" de Bobby Darin.

SÁBADO MUSICAL: DREAM A LITTLE DREAM OF ME


"Dream a little dream of me", Doris Day



El señor Pond, en nombre del D.B.I. (Departamento de Búsquedas Infructuosas) quiere agradecer a J*** W*** el habernos proporcionado este maravillosO vídeo: we´ll close our eyes and we´ll dream.

miércoles, 3 de marzo de 2010

WOODY MONOLOGA

A C*** C***.




Woody Allen y su sosias de bronce




Monólogo del alce, Woody Allen






Advertencia: contiene un spoiler del monólogo de Woody Allen. Se recomienda no seguir leyendo antes de visionar el vídeo.


El alce no debería enfadarse tanto sino más bien tomárselo con deportividad y savoir faire. Bastaría con que recordara (si es que los alces poseen tal facultad) la anécdota (real o ficticia) del concurso de imitadores de Charlot a la que se presentó el propio Charles Chaplin de incógnito. Tras el fallo del jurado quedó en segundo lugar (otras versiones indican que sólo ocupó el tercero) felicitó al ganador con las siguientes palabras (más o menos, mi memoria ya no es lo que era): "le felicito, es usted mejor que el propio Charlot".


Mr. Pond.

lunes, 1 de marzo de 2010

ALFILERAZOS FOTOGÉNICOS (XXXV): ¿CELULOIDE O REALIDAD?

"Érase una vez en América" ("Once upon a time in America", Sergio Leone, 1984)

El mismo puente, el de Williamsburg, en Nueva York


Personalmente me quedo con el celuloide, al menos en este caso.