[Nota: A mí que me registren; Sacha, nuestro loco barista ruso, se ocupó de la redacción de esta entrada... No sé qué nos explicó de una nueva campaña publicitaria para abrirse a nuevos mercados emergentes].
Por cierto, el señor Pond, políglota él, lleva varios minutos rojo como un tomate, muerto de la risa a causa de la ocurrencia... No sabe muy bien si se trata de captar clientela en el mercado "sumergido" de la Costa del Sol...
2 comentarios:
JAajaajaaajajaajaajajaa!!
Muy buenos los carteles publicitarios que encontró el Sr. Pond!
No me creo que se haya puesto rojo como un tomate...
Saludos publicitarios!
Blas.
Ja, ja,... Lo cierto es que la coloración de su rostro se aproximaba más bien al anaranjado-rojizo de un amanecer en el Norte de África...
Un saludo cinéfilo.
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