"No tengo ni la más remota idea de qué coño cantaban aquellas dos italianas. Y lo cierto es que no quiero saberlo, las cosas buenas no hace falta entenderlas. Supongo que cantaban sobre algo tan hermoso que no podía expresarse con palabras y que precisamente por eso te hacia palpitar el corazón. Os aseguro que esas voces te elevaban más alto y más lejos de lo que nadie, viviendo en un lugar tan gris, pudiera soñar. Fue como si un hermoso pájaro hubiese entrado en nuestra monótona jaula y hubiese disuelto aquellos muros. Y por unos breves instantes hasta el último hombre de Shawshank se sintió libre. Claro que...al alcaide, aquello no le gusto nada”.[1]
Como pluriempleado que soy me vi obligado a buscar la forma más adecuada para desconectar entre curro y curro, cuestión vital para mantener una adecuada higiene mental, o al menos contenerla dentro de unos parámetros lo más saludables que fuera posible. En mi caso concreto el recurso que empleo es escuchar la música almacenada en el MP-4. Los temas varían y dependen más que nada del grado de desconexión preciso, yendo desde los temas de jazz hasta la música clásica, pasando por los sonidos electrónicos, el rock y el pop.
Durante esta semana pasada, aquejado de esa sensación que le acomete a uno durante los días rojos debí recurrir a la música clásica, y más en concreto a la ópera. Como sólo me considero un pasable aficionado fueron las arias de Puccini las que contribuyeron a variar tanto colorido como estado de ánimo.
Hoy, sábado, día en el que la música visita este blog, en cambio decidí introducir una pequeña variación. De ahí que haya sido Mozart el ... músico invitado.
2 comentarios:
Alberto Q.
www.lacoctelera.com/traslaspuertas
Amigo GK Dexter: me ha relajado escuchar el vídeo que ha puesto con estas bellas voces femeninas.
La música de Mozart me ha maravillado desde siempre. Este hombre sí que era un GENIO.
Gracias por ponerlo porque lo acabo de escuchar ahora justo que me dispongo a descansar...
Cuídate (con tratamiento de tú, que es el que pedías, jejeje).
Alberto.
Puedo asegurarte que cuando lo posteé me di el gustazo de apoyarme en la pared a imagen y semejanza de Tim Robbins.
Y sí, la música de Mozart es propia de un genio. Sin desmerecer claro a mis otros favoritos: Bach, Brahms,...
Un saludo cinéfilo.
Publicar un comentario