En uno de mis primeros posts mostré algunos de los rostros que forman parte de mi firmamento cinematográfico, el mío, personal y subjetivo. Algún tiempo después confesé mi rendida admiración por Gene Tierney. Hoy, tras un post triste incluyo una pequeña referencia a otra de esas estrellas que alumbraron mis primeros paseos por las películas del Hollywood clásico: Margaret Sullavan.
Una mujer de belleza serena, la propia de aquellas mujeres a las que nos solemos referir como las vecinas de al lado, dada su aparente cercanía.
"El Bazar de las Sorpresas" ("The Shop Around the Corner", Ernst Lubitsch, 1940)
Lo siento por los fans de Meg Ryan.
"Tres Camaradas" ("Three Comrades", Frank Borzage, 1938)
“Es inevitable que en la adolescencia uno se enamore de una actriz, y ese enamoramiento suele ser definitorio y también formativo. Una actriz de cine no es exactamente una mujer; más bien es una imagen. Y a esa edad uno tiende, como primera tentativa, a enamorarse de imágenes de mujer antes que de mujeres de carne y hueso”.
Mario Benedetti, "Los viudos de Margaret Sullavan" (del libro "Con y sin nostalgia").
2 comentarios:
Hola, aprovecho que paso por aquí para dejarte saludos y un muy feliz año!
Budokan.
Espero que el inicio del nuevo año haya sido provechoso.
Un saludo cinéfilo.
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