Después de varios días en los que nada sabíamos del señor Templeton, nuestro crítico-cítrico, éste ha vuelto a comunicarse con nosotros, y no precisamente recurriendo a memos.
La verdad es que tanto Sacha, el señor Pond como incluso quien esto escribe le echábamos de menos. Por eso hemos acordado, al término de una reunión alrededor de sendos cafés, dar justo cumplimiento a la reclamación así formulada, en la seguridad de que se trata de la mejor manera de que el espíritu contrariado de nuestro seguidor alcance la paz que se le ha arrebatado...
... o no.
2 comentarios:
La dicha nunca es completa.
¿Cuándo se comerá Silvestre a Piolín?
Espero que en ese caso los tipos sabios si sepan que hacer.
Reginald.
Esa es una pregunta para la que temo que no existe respuesta (aunque sí abundantes foros abiertos en Internet proponiendo el canaricidio como justa recompensa para los desvelos de Silvestre).
Un saludo cinéfilo.
P.D.: por cierto, el que haya comparecido casualmente por mi café cinéfilo ha traído consigo la presencia de una sutil coincidencia. Me había propuesto dedicar esta noche un artículo a la serie "Caída y Auge de Reginald Perrin", y de paso iba a comentar que hacía tiempo que uno de los "clientes" no se dejaba caer por aquí. En resumen, una casualidad. El artículo un poco más arriba.
Publicar un comentario