Un espacio destinado a charlar acerca del cine, saboreando una taza de café (puede que más), sentados en torno a una mesa. Por el simple gusto de hablar por hablar acerca de una pasión compartida por una reducida infinidad, así nomás como son estas cosas.

Bienvenidos a mi hogar. Entren libremente. Pasen sin temor. ¡Y dejen en él un poco de la felicidad que traen consigo!

sábado, 28 de marzo de 2009

MÚSICA DE BARRY LYNDON


"Barry Lyndon" (Stanley Kubrick, 1975)






Sarabande de G. F. Haendel a cargo de la National Philharmonic Orchestra, dirigida por Leonard Rosenman, incluida en la banda sonora de la película


Sarabande de G. F. Haendel


Adaptación del segundo movimiento del Trío para piano, violín y chelo opus 100 de Franz Schubert


Segundo movimiento del Trío para piano, violín y chelo opus 100 de Franz Schubert; Eugene Istomin, piano, Isaac Stern, violín, Leonard Rose, chelo


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Alberto Q.
www.lacoctelera.com/traslaspuertas

Me encanta la música de SARABAND para BARRY LINDON y soy un gran defensor de esta obra de Kubrick, que es tan larga y compleja para muchos que no llegó a ser comprendida.

Gran resumen, señor GK Dexter.

Saludos cinéfilos

BLAS dijo...

Gracias, muchísimas gracias por la maravilla de piezas que has elegido de esta magnífica película. El Barroco (en lo que a gustos musicales se refiere) es mi debilidad, y en la BSO de esta cinta destacan Haendel y Bach, lo cual, teniendo en cuenta la época que se retrata era de obligado cumplimiento. Schubert es el único que se desliza un poco, al ser de la época romántica, pero se lo perdonamos a Kubrick por tratarse también de un magnífico compositor ¿no?

Saludos!!

G. K. Dexter dijo...

Alberto.

El tema concreto al que haces referencia hace ya un tiempo que está incluido en la lista que porto encima en mi MP-4.

La película espero tenerla pronto en DVD pues al no disponer de vídeo la cinta VHS es inservible. Bueno, siempre me queda el CD con ls B.S.O.

Un saludo cinéfilo.

G. K. Dexter dijo...

Blas.

Desde luego que se lo perdonamos, je, je,... En mi caso el arco de mi afición musical se extiende desde el barroco hasta principios del veinte.

Un sábado en este cafetín no sería lo mismo sin música.

Un saludo cinéfilo.