Un espacio destinado a charlar acerca del cine, saboreando una taza de café (puede que más), sentados en torno a una mesa. Por el simple gusto de hablar por hablar acerca de una pasión compartida por una reducida infinidad, así nomás como son estas cosas.

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domingo, 17 de mayo de 2009

DREW STRUZMAN





"Me gusta coleccionar las obras de algunos ilustradores, especialmente de artistas que vivieron entre 1850 y 1950, como por ejemplo N. C. Wyeth, Maxfield Parrish y Norman Rockwell. Creo que son artistas de naturaleza social, en el sentido de que representan o definieron el carácter de una cultura o algún aspecto de la cultura de su tiempo.[...]
Uno de mis ilustradores favoritos es Drew Struzman. Soy un estudioso del arte, y tengo una sensibilidad razonablemente sofisticada en cuanto a las obras que veo, y reconozco el talento en cuanto lo veo".

George Lucas




Ayer mismo, en un deseo de combatir cierto spleen vital que pugnaba por dominarme, tomé la determinación de "asaltar los ECIs" (permítanme el plural para redondear el juego de palabras), mas sin necesidad de piolet, como Ramón Mercader, ni, por supuesto, mediante la ejecución de actos de violencia extrema y, aún más, sin que fuera preciso viajar al otro lado del Atlántico. Como consecuencia soy un poco más pobre (en un sentido meramente crematístico) aunque mi coleccíón de DVDs se ha enriquecido de manera notoria (esta última parte me la repito continuamente en tanto voy acariciando sus cajas, a modo de cura personal contra la disonancia cognitiva inherente al acto).


Dispuesto a llevar el procedimiento hasta las últimas consecuencias, y tal vez influenciado por el arranque de mi artículo sobre la biblioteca de "Seven", no dudé en completar el tratamiento con una visita relajada a la Librería Cervantes. Después de eso, después sólo recuerdo una luz blanca...


Rodeado por los anaqueles en los que reposaban los volúmenes de la sección de cine saltaron a mi regazo tal cantidad de libros que llegué a plantearme un par de deseos: que me tocara la lotería, primero, y, seguidamente, la necesidad de realizar alguna clase de pacto (yo que siento aversión a la vista de la sangre, en especial si la que se derrama es la mía propia) para obtener el tiempo necesario para poder abandonarme a su lectura con plena tranquilidad y en la debida disposición de ánimo. Como fuera que ambos deseos resultan ser, ¡ah!, imposibles, más el primero que el segundo, siendo el primero de los citados si no imposible sí que bastante improbable (no juego nunca a los juegos de la ONLAE...) debí poner en práctica, a modo de higiénica medida, una restricción presupuestaria. Así, el punto en el que la recta intersectó con la curva de mis deseos se materializó en un par de libros. Mas es acerca de uno de ellos del que quiero hablarles ahora mismo (ya habrá tiempo para dedicarles al otro tanto mi atención como mis palabras, y su paciencia, confío).



El libro del que quiero hablarles es "Grandes Carteles de Cine: El Arte de Drew Struzan", Norma Editorial, 2004.



Nada sabía acerca de este ilustrador, pero nada de nada, y sin embargo cuántas veces había disfrutado por medio de la contemplación de su trabajo. Una labor creativa que pueden paladear, al igual que yo mismo, si entran en su página web.


"Cuentos del Mono de Oro", serie de TV (¡ainsss, qué de recuerdos!)






Y, por supuesto, uno de los que más me gustan, quizás por las similitudes con el arte de Alphonse Mucha.




En suma, que no se trata de un gasto, yo hablaría más bien de una inversión... a largo plazo.


8 comentarios:

BLAS dijo...

Buén libro, sí señor. Qué gustazo lo de entrar en una librería en silencio, con tranquilidad y tiempo para poder "paladear" plácidamente cada contraportada ¿eh? Para mí es una especie de terapia hacer tal cosa, pero evidentemente, hace falta tiempo y dinero. Porque aunque hay ocasiones en las que me basta con entrar a echar un vistazo, aun siendo largo, en otras llega un momento en el que la pila de libros que voy seleccionando para "paladear" a ser posible en mi casa, no me deja ver los títulos de la estantería que tengo enfrente. En ese momento es cuando llegan los suspiros y el autocontrol para no salir corriendo con la pila de libros por la puerta, ya que es completamente imposible e injusto en grado sumo, el tener que decantarse entre tanta maravilla junta.

Saludos Dexter, y a disfrutar de la lectura en lo que queda de finde!

(!) hombre perplejo dijo...

No sabes lo que celebro que hayas descubierto a Drew, y que lo compares con otro de mis genios favoritos: Alphonse Mucha, sin olvidar al mítico Norman Rockwell. Qué gran artista perdió el cine. Creo que su último cartel fue el de los Oscars del año pasado. Un tipo con una enorme contribución al cine. Parece que su hijo ha heredado su talento...

G. K. Dexter dijo...

Blas.

Comparto punto por punto tu comentario, hasta la última coma. Y eso que esta vez fui directamente al piso superior de la librería (en el entresuelo y en el sótano están los libros de ficción). Pero, ¿qué se puede hacer cuando al coronar la escalera descubres ante ti los estantes dedicados a los libros de arte de gran formato (Taschen,...)?

Pues sí que voy a disfrutar, sí que voy a hacerlo.

Un saludo cinéfilo.

G. K. Dexter dijo...

(!)Hombre Perplejo.

Todo un descubrimiento, sí señor. Y ahorita mismo acabo de encontrar hasta varios vídeos en Youtube... Me encantaaaa...

Un saludo cinéfilo.

P.D.: no me ha quedado claro a quién te refieres como ya difunto.

Palabro: goaderst.
Peli: "The Goadafatherst".

Elphaba dijo...

Pues muchas gracias por descubrirme a este artistazo. Como tantísimas veces, conocemos la obra pero no su artífice. Y sí que recuerda el último cartel a Mucha, sí.

BLAS dijo...

Es que Taschen está haciendo ahora unas ofertas estupendas. Este sábado pasado también me hizo pararme a mí antes sus estanterías y cargarme con tres buenos ejemplares. Además que menudos títulos tienen y qué calidad. Y paso de seguir haciéndoles publicidad, que parece que me dan una comisión...

Saludos!!

Sergio Arán dijo...

Creo que ayer escribí un largo comentario que no ha llegado. De cualquier manera, yo también amo a Struzan.
No se si saben que no trabaja por dinero, sino que además necesita un incentivo: que le guste la peli, que se trate de amigos suyos...
Por ejemplo, aunque al principio era reacio a trabajar en Torrente II, al conocer a Santiago Segura, se hicieron amiguetes y entonces, accedió.
Por otra parte, su amigo Frank Darabont convirtió al personaje principal de The Mist en dibujante de pósters de cine. Y en el estudio que se ve en la peli, está lleno de dibujos de Struzan, aunque el mejor que se ve es su, para mi, obra maestra: LA COSA.
Tambien adoro su trabajo para Hellboy y tambien... buff... no pararía...

G. K. Dexter dijo...

Antes de contestaros. Acabo de entrar y ha empezado a sonar "E.T."...


Elphaba.

Aparte de quedarme embobado con los otros dibujos me llamó poderosamente la atención el cartel que incluyo al final (Holmes y Freud). Bueno, y también el de "Harlem Nights"... Aunque por supuesto me quedaría con cualquiera de ellos, debidamente firmado, claro. ;)

Un saludo cinéfilo.



Blas.

Nada de publicidad, si quien abrió el fuego fui yo. Que hasta se lo comenté a la dependienta, lo de empezar a sugerir a las amistades la forma de alegrarme los compromisos vitales: cumpleaños, Navidad, santo,..., porque sí,...etc...
No sé si colará pero por intentarlo...

Un saludo cinéfilo.



Sergio.

Es un gustazo el que muy a menudo cuentes con la anécdota precisa. Muchas gracias por tus apreciaciones. Fantástico.

Un saludo cinéfilo.